El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, blanqueó ayer el enfriamiento temporal del plan de acción que llevan adelante las centrales opositoras, al advertir que apelar constantemente a medidas de fuerza puede producir un "agotamiento de la sociedad".
"No podemos estar yendo cada 20 días o un mes a un paro. Es una cuestión de sentido común: la sociedad se agota cuando tomás medidas muy seguidas", argumentó Moyano.
De esa forma ratificó lo decidido en la jornada anterior por las conducciones de su CGT y la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, que en una reunión en la Federación de Camioneros resolvieron postergar hasta el 7 de octubre una definición sobre el próximo paso a dar en el plan de lucha que llevan a cabo.
Un plenario del Comité Central Confederal de la CGT será convocado para el 25 de setiembre, mientras que el 7 de octubre se desarrollará un encuentro de las regionales del interior del país de todos los gremios, en el que posiblemente se fije una fecha para un paro o una movilización.
De acuerdo con lo manifestado por el secretario general de la central obrera, recién después de esos encuentros se establecerá la fecha de las próximas medidas de protesta y la modalidad con la que se llevarán a cabo.
"Puede ser un paro o una marcha. La gente es la que definirá cómo seguimos", dijo Moyano tras asegurar que, cualquiera sea la decisión, no se ejecutará en lo inmediato.
Por otra parte, el camionero descartó la existencia de maniobras desestabilizadoras provenientes del sindicalismo, tal como denunciara el oficialismo tras las declaraciones del gastronómico Luis Barrionuevo acerca de un posible estallido social en diciembre próximo.
"Acá el único que está conspirando contra el Gobierno es el propio Gobierno. Se agarran de lo que sea para tratar de distraer la atención de la gente de los problemas el país", aseguró.