La medida se realizará este jueves y viernes en todo el país. Docentes, estudiantes y autoridades universitarias reclaman una urgente actualización salarial.
La tensión en el sistema universitario público argentino vuelve a manifestarse con fuerza. Este jueves 26 y viernes 27 se llevará adelante una nueva Marcha Federal Universitaria acompañada de un paro nacional de docentes e investigadores, en reclamo de una recomposición salarial urgente y en defensa de la universidad pública, gratuita, inclusiva y de calidad.
La medida de fuerza fue convocada por la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (CONADU Histórica), que denunció la falta de respuestas por parte del Gobierno Nacional ante el reclamo de una actualización de los salarios, fuertemente deteriorados por la inflación. Desde la entidad remarcaron que, a pesar de los múltiples pedidos, la discusión paritaria sigue postergada y sin avances concretos.
“Frente al ajuste, defendamos la universidad pública” es una de las consignas que se replicarán en actos y movilizaciones a lo largo y ancho del país. Se trata de la tercera Marcha Federal Universitaria en lo que va del año, en la que confluyen gremios docentes, no docentes, estudiantes y autoridades académicas.
Además de la cuestión salarial, los convocantes exigen que el Congreso de la Nación trate con urgencia la Ley de Financiamiento Universitario, un proyecto que cuenta con el respaldo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que agrupa a los rectores, y la Federación Universitaria Argentina (FUA), que representa al estudiantado. El objetivo de la ley es garantizar previsibilidad presupuestaria y sostener el funcionamiento pleno de las universidades públicas.
“Este proyecto es fundamental para el desarrollo del sistema universitario argentino. Convocamos a toda la comunidad educativa y a la sociedad en su conjunto a sumarse y acompañar este reclamo colectivo”, expresaron desde CONADU Histórica en un comunicado.
En el trasfondo del conflicto, persiste la preocupación por el impacto del ajuste presupuestario en las casas de estudio, que desde comienzos de año han denunciado dificultades para afrontar gastos básicos de funcionamiento, paralización de obras de infraestructura, recorte de becas y pérdida del poder adquisitivo del salario docente e investigador.
La nueva medida de fuerza se da en continuidad con las movilizaciones masivas que tuvieron lugar en abril, cuando cientos de miles de personas salieron a las calles en defensa de la universidad pública. Desde entonces, el Gobierno anunció algunos refuerzos presupuestarios, pero según las federaciones del sector, las transferencias no alcanzan a cubrir ni los gastos mínimos de funcionamiento, ni contemplan la situación salarial.
Con esta jornada de paro y movilización, el sistema universitario vuelve a expresar su malestar y busca visibilizar la gravedad de la crisis. Mientras tanto, crece la expectativa por una posible convocatoria del Gobierno para retomar el diálogo y destrabar el conflicto. Por ahora, la comunidad universitaria se prepara para salir nuevamente a las calles.