En Casa Rosada optaron por el silencio. Sólo algunos funcionarios optaron por hablar informalmente -no quisieron opinar sobre el rol en la crisis del ministro de Defensa, Oscar Aguad, y concedieron que habrá que esperar para conocer cambios en la cúpula de las FF.AA.- pero la voz oficial sobre la desaparición del submarino San Juan la seguirá teniendo la Armada ‘hasta que haya un desenlace’, según la particular definición de un vocero gubernamental consultado.
Frente a la desesperante reacción de los familiares de los marinos desaparecidos en Mar del Plata de ayer, Aguad tampoco salió a hablar públicamente.
Cuestionado por la oposición por su falta de idoneidad en el cargo, ayer bien temprano se entrevistó con el presidente Mauricio Macri en Casa Rosada y luego se cruzó hasta el edificio Libertador ‘donde siguió trabajando’ en el manejo de la crisis. Decidió no salir a enfrentar a los medios luego de que el vocero de la Armada, Enrique Balbi, confirmara que una segunda prueba vincularía una explosión con lo sucedido con el submarino
En su entorno intentaron deslindar responsabilidades. ‘Hace 3 meses que está en el cargo. Esto puede tener un costo político pero él se siente respaldado, ahora estamos trabajando. Pero no va a salir a hablar hasta que no haya un desenlace’, argumentaron.
En Casa Rosada también gambetearon las preguntas sobre si Macri ordenaría el descabezamiento de la cúpula de las tres armas y la remoción del cuestionado funcionario.
‘Todavía no sabemos qué pasó ni donde están los marinos. Es prematuro. Primero hay que hallarlos, no podemos tomar una medida así cuando se está llevando a cabo el operativo naval más importante de la historia en el Atlántico Sur’, dijo un vocero oficial al referirse al envío de naves de Estados Unidos, Noruega, Perú y el Reino Unido, entre otros.
Sobre la falta de comunicación del Ejecutivo, arguyó que ‘está hablando el vocero de la Armada dos veces por día, es el que tiene clara las especificaciones técnicas’ del caso.
En tanto, un funcionario que transitaba por los pasillos del palacio de gobierno coincidió en que ‘no es momento para (hacer) una caza de brujas. Primero hay que hallar al submarino y minimizar los daños. Luego habrá tiempo para dirimir responsabilidades’. Viejo conocedor de las leyes, el funcionario admitió que en caso que se constatara un desenlace fatal, los familiares de los tripulantes ‘podrían demandar al estado que en última instancia’ tenía potestad sobre el funcionamiento del ARA San Juan.
Un estrecho colaborador de Macri, que charló con el jefe de estado hacia el mediodía, dijo que lo encontró ‘dolido y angustiado’ por lo sucedido y que se encuentra en permanente comunicación los jefes de la Armada.
Ayer Balbi desmintió que el buque submarino haya tenido deficiencias. Pero una fuente con conocimiento del sector militar deslizó a este medio que la nave de inmersión ‘tenía problemas de mantenimiento’.
Según se pudo saber, Macri podría renovar la cúpula militar antes de la ceremonia de egreso conjunto de las Fuerzas Armadas prevista para la segunda semana de diciembre.
Durante esa velada podría anunciar cambios en la organización de las fuerzas: se estudia unificar el manejo de los aviones en la Fuerza Aérea; de concretarse la Armada perdería la aviación naval apostada en las bases de Punta Indio, Comandante Espora y Almirante Zar.
Estas versiones han provocado cierto malestar en la marina. El Ejército también perdería el uso de aeronaves y sólo se quedaría con helicópteros de combate.
Quién conservaría su cargo, en caso de remoción de las cúpulas militares, sería el jefe del Estado Mayor Conjunto, Bari del Valle Sosa, de buen vínculo con el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo.
Ayer en Casa Rosada se mostraron herméticos sobre la inversión en mantenimiento de los tres submarinos con los que cuenta el estado. El vicejefe de Gabinete, Gustavo Lopetegui, es quien supervisa a Defensa y cuenta con los datos actualizados sobre la ejecución del presupuesto del área.
Durante la misma jornada se conoció una contestación de Marcos Peña durante un informe a la Cámara de Diputados, de 2016, en el que elogió la reparación realizada en Tandanor al submarino siniestrado durante el kirchnerismo: ‘destacándose la reparación de ºmedia vidaº que extendió en 30 años más la vida útil del mismo y que fue entregado a la Armada Argentina’. Con esta sentencia, replicó lo dicho por Cristina Kirchner durante el acto de entrega del buque reparado hace años.
En 2014 la entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, había anunciado la finalización del mantenimiento sobre el ARA San Juan. Ayer algunas usinas oficiales daban cuenta sobre un presunto desvió de fondos en esa obra en la que estaría involucrado un familiar de la ex funcionaria.
Los últimos datos oficiales sobre el reequipamiento de las FF.AA. publicados en exclusiva por este diario en abril pasado daban cuenta sobre un plan a 5 años con compras por U$S 862 millones. En esa nota un alto funcionario había argumentado que la inversión era necesaria ya que las tres armas cuentan con material obsoleto -’aviones de la Segunda Guerra Mundial’, aclaraba- y para ello se adquirirá material bélico a Estados Unidos, Israel y Francia.
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