El jueves caliente de Comodoro Py dejó un tendal de procesamientos y algunas detenciones dispuestas por el juez federal Claudio Bonadio. Además de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, aparecen –entre muchos otros nombres- los de Héctor Timerman, Luis D’Elia y Fernando Esteche.
En la resolución de Bonadio, de 491 páginas, puede leerse: “Se demostrará la responsabilidad penal de los funcionarios y ciudadanos argentinos que negociaron, participaron, acordaron y coadyuvaron a lograr los objetivos de una potencia extranjera -Irán- que está demostrado judicialmente que ordenó/organizó/financió/ instigó dos actos de guerra en el territorio nacional, contra ciudadanos argentinos desarmados e inocentes, y que han sido declarados delitos de ‘lesa humanidad’”.
A continuación, un repaso por el póker de funcionarios y dirigentes kirchneristas involucrados en la causa de encubrimiento por el atentado a la AMIA.
Está al tope de las menciones: su nombre aparece 195 veces en el documento. Y también se lleva algunas de las consideraciones más duras del juez Claudio Bonadio, quien al presentarlo y hablar del acuerdo con Irán desliza: “Sólo el canciller Timerman, persona que carece de la mínima formación universitaria (…) sostiene que lo redactó en un hotel del que no recuerda el nombre y con la sola compañía de su contraparte Iraní -el canciller Salehi-, el texto de ese documento sólo lo consultó, siempre según su versión, con Cristina Elisabet Fernández y Carlos Zannini y luego sin más viajó a Etiopia y lo firmó”.
Y sigue: “Conclusión: o Héctor Timerman miente, lo que es grave, o el "Memorándum de 14 Entendimiento" fue redactado por Irán y firmado sin más por Timerman, que se puede confrontar con el sugestivo correo electrónico de Zuain a Baharvand”.
En su defensa, Timerman sostiene: “Todo lo que me imputaron es falso de falsedad absoluta. Recién me entero que hay un acto de guerra. Desconocía que para este Juzgado hay un acto de guerra con Irán y quiero decir que una guerra según las Naciones Unidas y la Constitución Argentina sólo puede ser declarada por el Congreso Nacional. Mientras que fui canciller de la República Argentina, entre junio de 2010 y el 9 de diciembre de 2015, el Poder Ejecutivo jamás declaró la guerra con Irán por lo que es falso que pueda ser cómplice de un acto de guerra con dicha república. A tal punto no hay guerra con Irán que el ideólogo del Diario la Nación, José Claudio Escribano, publicó en la tapa durante el gobierno de la Alianza que la llegada de una misión comercial de 62 la República Islámica de Irán era la gran noticia del año, por lo cual es difícil sostener que había guerra y que se me acuse de un acto de guerra (...)”.
El juez cita como pruebas contra el ex ministro de Relaciones Exteriores “con fecha 15 de febrero de 2013 envió dos notas a INTERPOL: una diciendo que todo debía resolverlo el juez de la causa -la cual fue expuesta por Timerman en todos lados como ejemplo que no quería dar de baja a las alertas rojas- y otra con el canciller iraní diciendo que todo debía resolverse bilateralmente, de la cual prácticamente no se dejaron constancias”.
Concluye Bonadio: “Timerman, al igual que el resto de los imputados, no obstante conocer la responsabilidad de los iraníes, los ayudaron a eludir la responsabilidad internacional por los dos actos de guerra de agresión perpetrados en Argentina como demuestra la investigación aquí instruida y de esa manera traicionaron nuestros intereses como país soberano al prestarle ayuda...".
Bonadio resolvió decretar el procesamiento con prisión preventiva de Timerman, en orden a los delitos de traición a la patria, encubrimiento agravado por el hecho precedente y por su condición de funcionario público, y estorbo de un acto funcional, todos en calidad de coautor. También le trabó un embargo de 50 millones de pesos.
Su nombre aparece 81 veces en la resolución del juez que más la persigue. En un momento habla de la búsqueda de justicia por parte de la Argentina y la escasa colaboración de Irán, por ejemplo no extraditando a sus ciudadanos imputados, cuando se remonta al 2010: “Sin embargo, esta postura comenzó a cambiar aproximadamente en el mes de septiembre de 2010, cuando la entonces presidente Cristina Elisabet Fernández ofreció en su discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas elegir un tercer país en donde llevar a cabo el enjuiciamiento de los ciudadanos iraníes acusados por el atentado a la A.M.I.A.”.
“Al poco tiempo –prosigue-, comenzaron a gestarse una serie de negociaciones secretas y oficiales que mantuvieron funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional, con representantes de la República Islámica de Irán que culminaron en la suscripción del Memorando de Entendimiento”.
En otro pasaje, Bonadio cita: “Continuando con el desarrollo de la maniobra delictiva, el día 25 de septiembre de 2012, Cristina Elisabet Fernández afirmó en su discurso en la 67° Asamblea General de Naciones Unidas, que había instruido a su canciller Héctor Marcos Timerman para que iniciara un proceso de negociación con la República Islámica de Irán en torno al caso A.M.I.A., en consonancia con un pedido de dicho país”.
El Memorándum, en palabras del juez, fue presentado por el Gobierno kirchnerista “como la única herramienta útil, posible y necesaria para avanzar en el curso de la causa A.M.I.A., cuando en verdad se procuraba la normalización de las relaciones con la República Islámica de Irán, favorecer a los acusados de nacionalidad iraní, en desmedro de la justicia, las víctimas y el castigo de los imputados y dejando de lado que a este Estado se le imputa haber perpetrado dos actos de guerra (1992 y 1994) en el territorio de la República Argentina y en contraposición a los artículos 18, 109 y 116 de la 32 Constitución Nacional”.
¿Qué dijo Cristina? “En primer lugar, niego terminantemente mi participación en ningún hecho criminal. Si el hecho criminal que esta caracterizado como tal por este juzgado es el que se me acaba de leer, debo decirle que es el disparate más grande que escuché en mi vida. Se reseñó como hecho criminal la firma de un acuerdo internacional entre dos países, en este caso la República Argentina y la República Islámica de Irán”.
Bonadio resalta con negrita el testimonio de quien fuera Secretario General de la D.A.I.A. durante 2011, Daniel Galante: “Algunas cosas empezaban a cambiar de la actitud del Gobierno, porque en su discurso Cristina Fernández de Kirchner ofreció tender una mano a Irán para que colabore con la resolución del atentado a la AMIA y, como gesto de ello, al día siguiente, le ordenó al Embajador ante Naciones Unidas, Jorge Argüello, que permaneciera sentado en su lugar escuchando el discurso del Presidente la República Islámica de Irán, Mahmud Ahmadineyad, cuando la mayoría de los Embajadores de los países de Occidente se levantaron y abandonaron la sala en señal de protesta”.
En ese sentido, Bonadio, amparándose en el “cambio de postura política frente al caso AMIA, diametralmente opuesto al adoptado desde que ocurrió el atentado”, le dictó el procesamiento con prisión preventiva por los delitos de traición a la patria, encubrimiento agravado por el hecho precedente y por su condición de funcionaria pública, y estorbo de un acto funcional, además de trabarle un embargo por 50 millones de pesos.
Aparece mencionado 58 veces y en un rol similar, por caso, a los de Luis D’Elia y el propio Jorge Khalil. “Esta compleja maniobra también requirió de canales paralelos y privados de comunicación y negociación, para lo cual fue necesaria la intervención de un grupo de ciudadanos estrechamente vinculado con funcionarios y ex-funcionarios de los gobiernos involucrados que contribuyeron, desde la informalidad, con las acciones necesarias para la concreción del plan. Entre ellos, Esteche”.
¿Cómo se defendió el ex líder de Quebracho? “Niego terminantemente cualquier vinculación con todas las personas que mencionaron a las cuales prácticamente no conozco a ninguna en términos personales. Niego cualquier vinculación mía con la maniobra que se me menciona en la acusación”.
Y siguió: “Fui un perseguido político del gobierno anterior. Fui furibundamente crítico de la política exterior del gobierno anterior. Como reflexión personal creo que justamente este fallido intento de acercamiento del gobierno argentino a la República de Irán responde a una mueca de seducción por la policita exterior norteamericana. Entiendo que mi imputación en esta causa corresponde a lo que surge de dos 78 comunicaciones entre Khalil y D ́Elia en la que hablan de un tal ‘Fernando’. Cualquiera que conozco la política argentina sabe de mi imposibilidad de relación con los personajes imputados en este expediente”.
Sin embargo, en la causa aparecen comunicaciones telefónicas con los mencionados. Por ejemplo, con Khalil.
—Esteche: Ahí te nombró recién el de la agencia judicial y un diputado radical como un supuesto agente iraní Jorge Jalil creo que se llama, dicen así pero dan el nombre perfecto. “Te llamó Pascolini?”.
—Khalil: Sí, me llamó, quiere hablar conmigo pero yo estoy yendo a Alcorta, después voy para allá.
—Esteche: Ah, está bien, lo que quieren es que te calles la boca
—Khalil: Y sí, me voy a callar la boca, pero me voy a callar la boca en tanto y en cuanto me digan que me calle la boca, sino no me callo un carajo, eh.
—Esteche: Sí, lo que sí tenés que salir a que vos no sos ningún agente iraní, en algún lado
—Khalil: Más vale que lo tengo que decir, pero ¿Qué hago? ¿Conferencia de prensa voy a hacer? No sé
—Esteche: No, no, no... pero a ver, en todo caso... que una cosa es la estrategia del Gobierno y otra cosa es ... viste que porque ellos se lavan ellos y después te dejan a vos engrampado. Lo que te digo es una cosa: va a haber una reunión en dos o tres días o mañana con Parrilli o con Zaninni con los involucrados, ¿me escuchás?
—Khalil: ¿Vos vas a estar?
—Esteche: Yo no estoy, yo estoy en el sur
—Khalil: ¿Y cómo hago para estar en esa reunión?
—Esteche: No, lo que vos cuando te llame Pascolini de nuevo, llámalo y decile che, cómo habría que hacer, juntémonos a charlar... cuando te quiera orientar de que no hables, que se yo, decile bueno, mirá, si hay una estrategia común, quiero sentarme en la mesa donde se decide la estrategia. Ese es el concepto, que no te vengan a decir cállate la boca. Después vos de última vos te calles la boca pero que te lo diga alguno con jinetas.
“Estas comunicaciones -dice Bonadio- nos demuestran que el Nombrado (se refiere a Khalil) -junto con D`Elia y Esteche- desde hacía años tenían una activa participación en la búsqueda de soluciones alternativas de la causa A.M.I.A. que beneficie a los Iraníes, teniendo contacto directo con los funcionarios de ambos gobiernos”.
Y, antes de cita el viaje de Esteche el 28 de junio de 2012, previa conexión en Qatar, a Teherán, donde permaneció hasta el 7 de julio del mismo año, concluye: “Al igual que en el caso de Luís Ángel D ́ELIA, la intervención de ESTECHE fue imprescindible para avanzar en el plan de normalización en las relaciones entre Irán y nuestro país, acercando a KHALIL con funcionarios de la República Argentina.
Bonadio decretó su procesamiento con prisión preventiva en orden a los delitos de traición a la patria, encubrimiento agravado por el hecho precedente, y estorbo de un acto funcional, todos en calidad de partícipe necesario, y le trabó un embargo por 35 millones de pesos.
Se lo menciona en 61 oportunidades y es otro de los imputados a partir de escuchas telefónicas que lo vinculan con presuntos partícipes del acuerdo con Irán. En su defensa, citó un planteo que hizo en 2006, cuando era Subsecretario de Tierras para el Hábitat Social del gobierno nacional, puesto al que debió renunciar por pedido de Oscar Parrilli cuando decidió llevar un documento a la embajada iraní en el que, a grandes rasgos, planteaba: “Estados Unidos e Israel no trepidan en apelar al terror para alcanzar sus objetivos y no parecen tener como prioridad esclarecer lo de la A.M.I.A., sino que Argentina rompa relaciones con Irán para tratar de aislarlo internacionalmente y facilitar una agresión militar Norteamérica e israelí a la República Islámica de Irán”.
Posterior a ese hecho, recibió una invitación para participar en Teherán de una conferencia internacional para América Latina, entre el 27 y el 28 de febrero de 2007. D’Elia viajó junto con el padre Luis Farinello y el ingeniero Mario Cafiero.
En la mañana del 20 de mayo de 2013, tuvo la siguiente conversación con Khalil:
—D’Elia: Estoy acá en la puerta de Planificación, ahí entro a ver a Julio... Le voy a tirar eso, eh ¿Dale?
Acto seguido, se registra otra comunicación donde D ́Elia le manifiesta al mismo interlocutor:
—Bueno, mirá, acá estuve hablando con el ‘quía... Ellos están dispuestos a mandar la gente de YPF con nosotros dos ... A hacer negocios allá ... Está muy interesado en intercambiar lo de aquellos por granos y carne allá, eh... Y ... ¿cómo es? Tiene un problema político, necesitan que se apruebe el memorándum...”.
“Finalmente”, escribe Bonadio, “corresponde mencionar las llamadas realizadas por Khalil a D ́Elia y Esteche el día que conocieron la existencia de la denuncia (…) que demuestran cómo los imputados intentaron realizar una estrategia de defensa común”:
—D’Elía: sí, sí, sí... Bueno, estemos atentos y averiguá qué dicen los compañeros.
—Khalil: Ahora voy a hablar con los compañeros y yo te voy a mantener al tanto. Cualquier cosa nos juntamos.
—D’Elía: Ahí lo que me piden en Presidencia es que hasta no tener todo el escrito y demás guardemos silencio ... digo ... hasta no saber bien de qué se trata viste ... Que harían los locos estos ... nuestros amigos del otro lado del mar ... Baharvand y compañía?
—Khalil: Después nos juntamos no hablemos más por teléfono.
Conclusiones: “D’Elia actuó como intermediario entre el gobierno nacional y personas vinculadas al régimen Iraní, trasmitiendo comunicados en miras de avanzar en la puesta en marcha del plan delictivo investigado, como así también lograr un acercamiento comercial a nivel estatal entre ambos países”.
“En el marco de su actuación se reunía asiduamente con funcionarios del gobierno nacional -como ser los casos ya citados en la Casa Rosada y en el Ministerio de Planificación Federal, Obra Pública y Servicios-, como así también con el referente de la comunidad iraní Jorge Khalil”.
Entre enero de 2011 y diciembre de 2015, se registraron 481 comunicaciones entre D ́Elia y los teléfonos instalados en el despacho presidencial de Casa Rosada y otros números correspondientes a la privada de la ex presidente de la Nación.
Bonadio decretó su procesamiento con prisión preventiva en orden a los delitos de traición a la patria, encubrimiento agravado por el hecho precedente, y estorbo de un acto funcional, todos en calidad de partícipe necesario, y le trabó un embargo por 35 millones de pesos.
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