Las flamantes ministras Victoria Tolosa Paz y Kelly Olmos tratarán de bajar los niveles de conflictividad en dos frentes difíciles: la calle y los sindicatos.

Ninguna de las dos la tiene fácil. Las tareas que tanto la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, como su par de Trabajo, Raquel Kelly Olmos, tienen por delante, no son nada sencillas. Ambas tratarán de llevar calma y bajar los niveles de conflictividad en dos frentes difíciles: la calle (esa que muchas veces toman los movimientos sociales) y con los sindicatos en plenas paritarias. Dos frentes muy complejos cuando, además, no se puede contar con fondos extras para lograr la tan ansiada calma.

Aunque todavía no asumieron —el acto formal será el jueves al mediodía en la Casa Rosada—, Tolosa Paz y Olmos ya comenzaron a trabajar en busca de medidas que les ayuden a bajra el nivel de conflictividad que en las últimas semanas se recalentó más aún debido a que se descuenta que el 2022 terminará con una inflación cercana al 100%.

Tolosa Paz —que será reemplazada en la Cámara de Diputados por la funcionaria massista Micaela Morán— comenzó el martes por la mañana reuniéndose con su antecesor, Juanchi Zabaleta, quien tras su salida del Gabinete nacional volverá a Hurlingham como intendente para evitar que La Cámpora maneje el municipio.

La flamante ministra de Desarrollo Social deberá —al igual que sus antecesores— tratar de encontrar un equilibrio dentro del propio ministerio, donde conviven el Movimiento Evita (que conducen Emilio Pérsico y Fernando Chino Navarro), La Cámpora y quienes responden al dirigente Juan Grabois, quien viene reclamando hace tiempo un ingreso especial para más de dos millones de indigentes.

Además, los movimientos sociales que no están alineados con el Gobierno y responden a organizaciones sociales de izquierda (como el Polo Obrero) ya hicieron conocer sus reclamos: piden que haya más planes sociales (en especial el Potenciar Trabajo que llega a más de 1,3 millones de personas), que se aumente el monto que se paga actualmente y que se incrementen los fondos que se destinan a comedores comunitarios en los barrios.

Tras su último acampe, lograron que Zabaleta los recibiera. Allí acordaron más fondos para los comedores, pero no la apertura de los registros para ampliar la cobertura de planes sociales, algo que el hoy ex ministro dejó en claro siempre que no podría realizarse porque implicaría inclumpir los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Para el cuadro de Tolosa Paz esté completo, también algunos gobernadores del PJ ya le pidieron que no reduzca la ayuda social para evitar que la conflictividad social ya instalada en la calle se ponga aún peor.

Para Kelly Olmos la situación también es complicada. La flamante ministra de Trabajo no fue bien recibida ni por la CGT ni por la CTA. Ambas centrales sindicales habían hablado con el presidente y esperaban que Alberto Fernández nombrara a alguien del movimiento obrero. Pero, a pesar de que le acercaron nombres incluso de una mujer, no tuvieron suerte. El presidente decidió en soledad y eligió a su compañera del PJ Capital por sugerencia de Juan Manuel Olmos.

ADEMÁS: Destacan el tratamiento que se realiza en Diputados al Presupuesto 2023

“Lo que en realidad les molestó no es el nombre de la ministra, sino que no los tuvieran en cuenta para nada”, dijo un funcionario de la Casa Rosada que trató de explicar el sentimiento que invade por estas horas a los sindicalistas de distinta extracción política. De todas maneras, ya pidieron reuniones con la nueva titular de Trabajo, algo que se está terminando de definir por estas horas.

Es que Olmos asume como ministra de Trabajo justo cuando muchas paritarias están en plena negociación. De hecho, este miércoles a las 14 se realizará la segunda reunión en la sede de Callo al 100 del Sindicato de Camioneros, que reclaman más del 100% de aumento salarial.

“El Presidente me pidió cuidar particularmente los puestos de trabajo y el salario de los argentinos”, dijo Olmos en declaraciones radiales. Pero en seguida admitió que “con alta inflación es muy difícil empardar los salarios”.

Consultada sobre la posibilidad de que se impulse una suma fija para incrementar los salarios —algo que desde algún sector del Frente de Todos impulsan—, Olmos señaló que “no se puede responder dogmáticamente. Hay que evaluar cada situación y hay una responsabilidad de todo el Gabinete. Hay que filtrar la inflación”. Y recordó: “Perón nos enseñó que los precios van por el ascensor y el salario por la escalera”.

Habrá que ver cuál es el margen de acción de la flamante ministra de Trabajo. En especial porque en las próximas semanas se revisarán muchos acuerdos salariales que habían cerrado aumentos que quedaron por debajo de la inflación y tenían una cláusula gatillo contemplada. Nada sencilla la tarea que encaran dos de las tres ministras que el presidente pondrá en funciones el próximos jueves al mediodía.

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2021-110619619-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados