Recibirá a Temperley, que lo supera por 14 puntos en la tabla de posiciones de la Zona B de la Primera Nacional. El aurinegro viene de empatar en forma agónica ante CADU.
Los números marcas enormes diferencias entre Almirante Brown (17 puntos) y Temperley (31) en la tabla de posiciones de la Zona B de la Primera Nacional. Este mapa no entrega muchas ilusiones para creer que el Mirasol pueda levantar la puntería, pero el fútbol es dinámico, versátil e impredecible. Lo cierto es que por la 21ra. fecha, el próximo domingo desde las 19.10 (por TV), Almirante Brown recibirá al Celeste, con el arbitraje de Nelson Sosa.
Almirante Brown viene a los tumbos, no logra dar la talla, a tal punto que viene de empatar en forma agónica en Zárate ante el CADU 1-1. Tuvo chances, generó varias, pero el viejo axioma del fútbol que reza “los goles que no se hacen en el arco de enfrente, se sufren en el propio”, se cumplió.
CADU llevaba 18 fechas sin ganar, de cinco derrotas seguidas y con 450 minutos sin convertir y estuvo a nada de romper ese karma y Almirante ayudó mucho para que ese sucediera. Pero apareció Tomás Almada, que aprovechó un regalo del arquero, Mauricio Aquino, para evitar males mayores.
Por otro lado, una de las extrañezas fue la salida de la titularidad de Ramiro Martínez. El arquero estuvo en el banco de suplentes contra Defensores Unidos de Zárate, luego de dos años y medio ininterrumpidos y fue sustituido por Bruno Galván.
El Mono tras 100 partidos consecutivos en el arco de Almirante dejó de ser titular. Y en ese sentido, Guillermo Szeszurak explicó: “Si el equipo no funciona, hay que mover. Han salido el cuatro, el cinco, el dos, el Gurí García… Cuando esté bien de nuevo, el Mono va a volver”, y agregó: “Se trata de cuestiones de resultados, nada raro. El Mono es un estandarte en el club, pero venía arrastrando lesiones durante varias semanas. De todos modos, nadie tiene la camiseta pegada. Necesitamos cambiar el semblante y en lo futbolístico”.
A todo esto, Guillermo Szeszurak realizó una lectura del presente mirasol. “La realidad es que el empate da algo de tranquilidad, pero era para ganarlo en los 90. Pero no se nos está dando, porque en la primera que tiene el rival nos convierte, tal como pasó con CADU”. Señaló y estableció: “Hay que seguir trabajando, corregir y jugar mejor , ya que necesitamos más volumen de juego”.
Asimismo, al referirse al 1-1 en Zárate, el Búfalo fue claro: “Empatamos, sacamos un punto y sirve, pero estamos tratando de meternos en el pelotón de arriba, aunque cuesta mucho” y admitió: “También hay que reconocer que se nos ha complicado sumar de local”.
En tanto, añadió: “Tuvimos chances pero no se aprovecharon y así cuesta. Da bronca porque no podes convertir, que de ser así se haría todo más simple”.