La policía detuvo a cuatro personas que pertenecen a la misma familia y secuestró más de un kilo y medio de marihuana, balanzas de precisión, envoltorios con cocaína y dinero en efectivo.
Agentes policiales sorprendieron con un allanamiento y desbarataron un búnker narco en Villa Springfield y detuvieron a cuatro personas que pertenecen a la misma familia, quienes eran los responsables de manejar el negocio que azotaba en todo el barrio, en tanto que secuestraron más de un kilo y medio de marihuana, balanzas de precisión, envoltorios con cocaína y dinero en efectivo.
El hecho se dio en medio del combate contra la comercialización de estupefacientes que se viene dando en Quilmes y que no siempre trae noticias positivas. Sin embargo, en dicha oportunidad atraparon a un abuelo, su hijo, su nuera y su nieta, que controlaban la peligrosa red en el mencionado punto de Bernal Oeste. Cabe destacar que la investigación sigue su curso ya que temen conexiones con otros grupos criminales.
Las tareas por parte de los investigadores comenzaron a mediados de febrero de este mismo año, luego de una serie de episodios violentos que se dieron en la Springfield en los últimos meses. Además de ello, el consumo en los jóvenes preocupa a las autoridades y buscan soluciones inmediatas. En esa línea, allanaron un domicilio que funcionaba como búnker y detuvieron a cuatro personas de 78, 48, 48 y 19 años, todos integrantes de la misma familia.
Los agentes actuaron por la noche y sorprendieron a los implicados, que tenían droga en todas las habitaciones de la casa. De hecho, al lado de una de las camas y en una bolsa negra, encontraron aproximadamente un kilo y medio de marihuana compacta y envoltorios de nylon negro. También poseían clorhidrato de cocaína, cuchillos con restos de sustancias, balanzas de precisión, 148 mil pesos argentinos en efectivo, teléfonos celulares y una máquina para contar plata.
Fueron trasladados por la Delegación Quilmes de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas y las actuaciones las aprobaron la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) número 20 y el Juzgado de Garantías número 3 del Departamento Judicial quilmeño. Ahora, trabajan en posibles conexiones que estos tenían con otros grupos criminales que persisten en el barrio y esperan obtener más órdenes de allanamiento y posteriores detenciones, ya que entienden que la lucha no está terminada y aún siguen habiendo malvivientes sueltos.
Es importante resaltar que los aprehendidos no opusieron resistencia y no tenían armas en su poder. Sin embargo, en el lugar todos le temían por el poder que tenían respecto a dicha red de comercialización de estupefacientes, que era una de las más grandes de la zona. Allí mismo, se dieron múltiples ajustes de cuentas y en las inmediaciones no sorprenden la cantidad de ilícitos que se producen. De ahora en adelante, intentarán demostrar su inocencia, aunque las pruebas en su contra son contundentes.