Desbarataron un desarmadero y detuvieron a su dueño

Nuevamente, el rubro de la comercialización de autopartes queda en el ojo de la tormenta con un local clausurado por las fuerzas policiales y su responsable tras las rejas, con un procedimiento judicial abierto en su contra. Lo cierto es que los desmantelamientos aumentaron en el último tiempo, junto con el nivel de falsas denuncias sobre robos inexistentes y con los asaltos en manos de malvivientes en las calles, tanto en el territorio varelense como en Solano y Quilmes.

Es así que en prevención de este tipo de delitos y siguiendo muy de cerca los movimientos de algunos desarmaderos llegaron a este galpón ubicado en jurisdicción de la Comisaría Primera, en la intersección de las calles Río Gualeguaychú y Río Colorado, que también funcionaba como taller mecánico. Al inspeccionar el lugar con la debida orden y entrevistarse con su dueño, de 43 años, vieron que había elementos que no podía justificar.

Cientos de autopartes de todo tipo, algunas con pedido de secuestro por ilícitos y otras que eligió no dar explicaciones. Radiadores, paragolpes, butacas, ventanillas, vidrios de techo, instalaciones eléctricas, tanques de nafta, ópticas, portaequipajes de motocicletas, caños de escape, estéreos, volantes, amortiguadores, cajas de cambio, equipos de gas, parabrisas, puertas, entre muchísimos otros objetos relacionados.

Así las cosas, procedieron al secuestro de todo, lo dejaron en el depósito judicial y detuvieron al sujeto, a quien trasladaron a la dependencia policial mencionada. El operativo fue llevado a cabo por uniformados del Grupo Táctico Operativo (GTO) y duró algunas horas hasta culminar con las tareas y desbaratar el espacio. Es importante resaltar que buscan cómplices en esta red.

Esto se debe a que encontraron una puerta trasera de un Fiat Siena color negro con pedido de secuestro activo en Almirante Brown por un robo a fines de 2024. Además, en su poder tenía un capot verde de un Renault Corsa producto de una falsa denuncia radicada en Avellaneda en 2012, por la cual imputaron al estafador.

Con toda la información recolectada, los agentes investigadores comprenden que el dueño del taller y desarmadero viene trabajando con esto desde hace mucho tiempo y tiene relación con los responsables de robos en el distrito y sus alrededores.

El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) número 12 del Departamento Judicial de Quilmes, que dispuso la clausura del establecimiento y la detención del mecánico por infringir el código penal.