El asalto ocurrió en un departamento de Mar del Plata, y estuvo a cargo de una banda de delincuentes, uno de cuyos integrantes delató al financista Claudio Alaniz, aprehendido en el barrio El Carmencito. El caso está relacionado con la detención, a principios de mayo, del jefe de la Departamental de la ciudad balnearia, el comisario mayor José Luis Segovia.
A raíz de una extensa investigación que se inició tras un robo millonario a una pareja de jubilados a fines de 2020 en el edificio Cabo Corrientes de Mar del Plata, por orden de autoridades judiciales detuvieron a un sujeto en un country de Berazategui acusado de ser el entregador, quien brindó la información necesaria y hasta un plano de la vivienda robada, en tanto que fue uno de los asaltantes la persona que lo delató, ya que le ofrecieron el beneficio de un juicio abreviado a cambio de información.
Efectivos de la (DDI) de Mar del Plata y del Gabinete de Robo Calificados en casas particulares, estuvIeron a cargo de su aprehensión en una suntuosa casa, donde contaba con un Audi TT, un Mercedes Benz y una VW Amarok.
La investigación estuvo a cargo del Cuerpo de Ayuda Técnica a la Instrucción (CATI) -a cargo de Marcos Pagella y Javier Pettigiani- dependiente de la Fiscalía General del Departamento Judicial de Mar del Plata.
Se trata de un caso que si bien ocurrió hace casi cuatro años, fue acompañado por los investigadores para poder desentramar a una banda criminal que azotó y provocó secuelas imborrables, sobre todo en la familia de los damnificados. El aprehendido es un reconocido financista de Mar del Plata y quienes lo entregaron a la Justicia fueron los autores materiales que estuvieron a su cargo para poder llevar adelante el atraco.
Lo cierto es que en las últimas horas se conoció que se llevó a cabo un allanamiento en el barrio El Carmencito, un country de Berazategui, en el cual le pusieron las esposas a Claudio Alaniz, de 54 años. Este hombre fue acusado de ser el entregador de una pareja de jubilados que sufrió el robo de ni más ni menos que 450 mil dólares que tenían guardados en su departamento, en noviembre de 2020.
Para llegar a él fue fundamental el testimonio de Carlos Alejandro Juárez, autor material del ilícito junto a su entonces novia Julieta Palermo, Leonardo Soto y Rodrigo Soto. Le dieron el beneficio de un juicio abreviado a cambio de la información, motivo por el cual señaló que "Claudio" -así era como lo conocía- le había brindado el “trabajo” y hasta un plano dibujado en una hoja con las habitaciones de la casa. También hay un joyero turco implicado, Sevan Arslan, quien estaba al tanto de la suma de dinero y que tuvo su respectiva participación para que lo lleven adelante.
Lo cierto es que se dispuso su detención a raíz de todos los datos recibidos. La misma está caratulada como “partícipe necesario en el robo agravado por su comisión en lugar poblado y en banda”.
El robo perpetrado por los malhechores no fue realizado con violencia física, aunque sí psicológica. Pero lo peor de todo llegó meses más tarde, con el fallecimiento de los jubilados asaltados, que quedaron traumados por todo lo que tuvieron que vivir en el último tramo de su vida.
Según el testimonio de Carlos Alejandro Juárez ante la justicia, Alaniz proporcionó datos precisos sobre las víctimas, incluyendo la ubicación de su propiedad, la distribución en el lugar de las cámaras de monitoreo, sus hábitos y el monto de dinero y bienes que poseían. Además, elaboró un plano del interior del departamento del matrimonio de jubilados, lo que facilitó el acceso y la comisión del ilícito. Además se consignó que Alaniz tenía contactos en la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) y en la policía marplatense.
El caso está relacionado con el escándalo que se generó en la Policía bonaerense a principios de mayo, cuando quien se desempeñaba como jefe de la Departamental de Mar del Plata, el comisario mayor José Luis Segovia, de 46 años, fue detenido acusado de encubrimiento agravado, estafas procesales y asociación ilícita. Fue vinculado la banda que integraba Juárez, que robaba en departamentos de la ciudad. En la investigación de oficio de la Justicia provincial, se determinó la existencia de otros efectivos involucrados, además de un abogado.