Los conducidos por Marcelo Barrera tropezaron en su terreno frente a un Monarca que está a un paso de coronarse en el Clausura de la Primera C, soñando con el ascenso a la B Metro.
Berazategui cayó en su presentación en el estadio Norman Lee ante Real Pilar, el líder, que mostró su jerarquía y, aprovechando las circunstancias del compromiso, pues el Naranja se quedó con un hombre menos rápidamente por una expulsión, selló un 3 a 2 que lo dejó al borde de la coronación en el Clausura de la Primera C.
Fue el dueño de casa el que arrancó en gran forma y evidenció el juego más lúcido, siendo simple en el manejo del balón y veloz en ataque para intentar desnivelar.
Por eso no extrañó, después de un par de ocasiones que se estuvo cerca de romper la paridad, que se concretara la diferencia gracias a una conversación de Iván Smith, antes de los 20 minutos de transcurrido el compromiso.
Los conducidos por Marcelo Barrera sorprendían, entendían por dónde lastimar y se encaminaban a una alegría que, si bien era simplemente para la estadística, servía para levantar cabeza tras un año que parecía positivo y terminó complicándose con el correr de los meses.
Sin embargo, todo se trastocó al promediar el segmento con la expulsión tempranera de Nicolás Pizarro, una de las piezas de más experiencia en el plantel.
Desde allí, fue el Monarca el que se recuperó y mostró su mejor versión. Y por eso se llegó a la paridad antes de irse a los vestuarios. Fue por la conversión de Mathias Crocco, que dejó sin respuestas al arquero del anfitrión.
Ya en el complemento el panorama se modificó y el local sufrió el cansancio, el calor y la falta de un jugador. El mandamás hizo los deberes, aceleró y aprovechó un rato de lucidez para armar una ventaja sólida a partir de los gritos de Eloy Rodriguez y Rodrigo Hernández.
Por lo pronto, Bera no se amilanó, quiso pelear por el resultado y logró descontar de la mano de Jonathan Irala. Fue una muestra de entereza y voluntad total para certificar que había material para pelear más arriba y que todo quedó trunco por un puñado de tanteadores esquivos, como ocurrió en el Apertura, cuando se estuvo a nada de la gloria y finalmente el titulo quedó en manos de General Lamadrid.
Pero no alcanzó y el rival se quedó con el halago, que lo deja a tiro del título, si se dan otros resultados. ¿Cuáles? Justamente el Carcelero jugará en el cierre de la fecha 23 del calendario y si no puede con Centro Español, prácticamente dejará sellada la suerte de la competencia, a dos fechas del final.
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