Cuatro dotaciones de bomberos fueron necesarias para controlar las llamas, aunque no pudieron evitar las graves consecuencias para las entidades.
El trabajo denodado de los Bomberos Voluntarios de Glew para controlar las llamas no lograron impedir la destrucción prácticamente total del complejo del Fútbol Club Gorriti y del depósito de una cooperativa textil en un predio aledaño. Afortunadamente ninguna persona resultó herida.
El voraz incendio se desató en la madrugada del martes en los establecimientos ubicados en Riglos al 800, de la mencionada localidad de Almirante Brown, que terminó destruyendo la mercadería y las máquinas de la fábrica, el complejo de canchas y el buffet del club.
Aunque aún no pudo determinar cuál fue la causa que inició el foco ígneo, aparentemente las llamas se iniciaron en la cooperativa, que es donde primero colapsó el techo y todo, las máquinas, las instalaciones y la mercadería quedaron reducidas a cenizas.
La gran cantidad de telas y materiales inflamables acumulados en el depósito, donde los cooperativistas confeccionaban distintos tipos de indumentaria, fueron el combustible para que el lugar ardiera rápidamente. Unas 15 máquinas de coser quedaron completamente destruidas.
Una vez controladas las llamas, comenzaron a trabajar los peritos para determinar cómo se inició todo. No descartan que pudo haber sido intencional.