Por octavo año consecutivo, y con más de cien inscriptos, se realiza en el hospital Gandulfo de Lomas de Zamora el Curso de Cuidados Paliativos, que capacita sobre el manejo de pacientes en la etapa terminal de su enfermedad.
En ese ámbito, se trata facilitan herramientas para el trabajo interdisciplinario; conocimientos básicos en el manejo de opioides; nuevas normativas de directivas anticipadas y muerte digna; el uso apropiado de recursos; y la red de voluntariado, entre otros variados temas.
Del curso, que se extenderá hasta las vacaciones de invierno, participan médicos, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales, terapistas ocupacionales, kinesiólogos, musicoterapéutas, acompañantes terapeúticos, voluntarios y familiares de pacientes.
"Año tras año, el curso sigue creciendo en participantes, calidad de los encuentros", apuntó la Lic. Cristina Cánepa, trabajadora social jubilada, hoy voluntaria de la Fundación Dónde Quiero Estar en el Gandulfo, y agregó: "Tenemos anotadas y asistiendo al curso de paliativos 105 personas, uno de los grupos más numerosos en estos ocho años".
Preocupa la instalación de las antenas en las plazas
En esta oportunidad, la capacitación estuvo a cargo de las voluntarias del Instituto de Oncología Angel Roffo (UBA), que realizan talleres y capacitaciones de cuencos tibetanos.
Según recordó Cánepa: "Los médicos del Roffo al principio opusieron resistencia, pero se fueron acercando a la vibración de los cuencos y ahora les preguntan: "¿Cuándo vienen los de los cuencos?", o nos solicitan "por favor, poneme en modo cuenco un ratito que tengo que ir al quirófano y en realidad no es mi mejor día".
"Es muy bueno que puedan aceptar que hay otras disciplinas que pueden ser complementarias, para predisponerlos mejor". "Habrá gente más o menos convencida, más predispuesta o con cierta apertura. Otros van entrando lentamente porque se dan cuenta que a lo sumo lo que logran es parar un poquitito y quedarse un ratito con su interior. Estamos todo el día corriendo atrás de algo, del tren, del horario, de la familia, de la comida, del auto, y si encima estás enfermo entonces cuándo podés parar y dedicarte un ratito a vos y qué te pasa con esa dolencia siempre es reparador", subrayó.