Quilmes atraviesa un mal presente y su presidente confirmó que no seguirá en el cargo. Defendió su gestión y confió en que el plantel sume puntos en lo que resta del torneo.
La derrota de Quilmes por 1-0 frente a Los Andes, en condición de visitante y por la fecha 27 de la Zona A de la Primera Nacional, generó un fuerte impacto dentro del club. El presidente Mateo Magadán habló tras el encuentro disputado en el estadio Eduardo Gallardón y dejó declaraciones que marcan el rumbo de la institución en lo inmediato.
Con un análisis autocrítico, Magadán reconoció el flojo presente futbolístico del equipo: "Es un presente malo. No podemos ocultar la realidad. La tabla de posiciones no miente. Hay que seguir trabajando y hacerse responsables. Hoy estamos más cerca de abajo que de arriba, pero confiamos en que vamos a sacar puntos. Los últimos cuatro de visitantes no sumamos nada".
Además de la situación deportiva, el máximo dirigente confirmó lo que ya se venía dialogando: no será candidato en las próximas elecciones. "Yo ya hice público hace tiempo que la Agrupación Negra no iba a participar de los comicios. Es una cuestión de desgaste. Venimos hace seis años trabajando mucho. Hicimos todo lo posible por ascender, pero los golpes fueron muchos", afirmó.
El presidente también dejó en claro que, más allá de los resultados deportivos, su gestión dejará bases sólidas: "Uno hace un montón de trabajo que no se ve. Pagamos deudas y hacemos obras, pero la gente se queda con ganar. Todos somos hinchas, todos queremos ganar y obvio que nos duele perder. No es lo que planificamos, pero la próxima comisión directiva va a recibir todo ordenado".
El presente deportivo preocupa: Quilmes está lejos de los puestos de vanguardia y se encuentra cada vez más comprometido con la zona baja. Sin embargo, en medio de la crisis, Magadán aseguró que confía en que el plantel podrá sumar puntos en lo que resta del torneo.
El futuro del Cervecero es una incógnita. Mientras tanto, la pelota sigue rodando y la obligación es clara: revertir la racha negativa para terminar el año con otra cara.