El Lechero se enfrenta en su reducto ante los de Remedios de Escalada y quiere acortar distancia con los de arriba.

Tristán Suárez ya se ve lejos de la lucha por los puestos de descenso y ahora quiere aspirar a meterse en el Reducido. Este sábado desde las 19, recibirá a Talleres de Remedios de Escalada y con tres puntos podría quedar a un encuentro de un objetivo que parecía imposible algunos meses atrás.

Se viene un duelo importantísimo en el Estadio 20 de Octubre entre dos elencos de la región que luchan en la zona baja desde el inicio de la temporada, aunque el presente de ambos es distintos. El técnico del Lechero, José María Martínez, hizo hincapié en la importancia de mantener la regularidad en los resultados: "Lo esencial es que los puntos obtenidos generen una ventaja suficiente sobre los demás. Cada partido es una oportunidad para sumar, y estamos comprometidos con esa mentalidad. No podemos detenernos a pensar tanto en la posición de Talleres en la tabla, sino en cómo enfrentar este desafío como si fuera cualquier otro rival. Ellos necesitan ganar, el empate no les sirve, y eso abre una ventana que debemos aprovechar", explicó Martínez con firmeza.

El reciente triunfo frente a Quilmes trajo algo de alivio, que ahora mira con más ambición hacia la parte alta de la tabla. Con seis puntos de diferencia respecto a los puestos de clasificación al reducido, el objetivo de mantener la categoría ha comenzado a transformarse en una esperanza de pelear por algo más. Sin embargo, el camino no será sencillo, y Martínez lo tiene claro: "Mientras más lejos estemos de la zona baja, inevitablemente empezaremos a subir posiciones. La clave para lograrlo está en mejorar nuestra eficacia frente al arco. Nos está costando mucho convertir, mientras que los rivales, con pocas llegadas, nos complican. Mantener el arco en cero debe ser nuestra prioridad, pero también necesitamos ser más efectivos en ataque", reflexionó el entrenador, evidenciando su preocupación por la falta de gol del equipo.

A pesar de las dificultades, Martínez no pierde de vista el presente. Prefiere concentrarse en el día a día y evitar especulaciones sobre su futuro al frente del equipo de Ezeiza. "Nunca pienso a largo plazo. Esta categoría es muy impredecible, y hay muchos factores en el día a día que desgastan. Por eso, mi enfoque está en sumar la mayor cantidad de puntos posible y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar. Cuando el torneo termine, habrá tiempo para reflexionar y decidir el camino a seguir. Por ahora, estoy completamente enfocado en vivir el presente con la mayor intensidad posible", concluyó el técnico, dejando en claro que su continuidad dependerá de los resultados obtenidos al final de la temporada.

El encuentro contra Talleres de Escalada se presenta como una oportunidad para que Tristán Suárez siga construyendo sobre el impulso generado por su última victoria. Con la mentalidad puesta en sumar y una estrategia que busca aprovechar las necesidades del rival, el equipo "lechero" espera dar otro paso hacia su objetivo. El desafío será grande, pero la ilusión de mantenerse en la categoría y, por qué no, aspirar a algo más, sigue viva en Ezeiza.

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