El defensor deberá volver a la concentración de Quilmes en Tandil, pues, cuando iba a firmar su desvinculación, apareció una traba legal que impide al Sabalero reforzarse hasta que no pague a jugadores libres.
Cuando parecía que la transferencia de Wilfredo Olivera a Colón estaba más que encaminada, surgió una traba legal que hizo caer momentáneamente el pase. Es que el Sabalero está inhibido para sumar incorporaciones por haber dejado a algunos de sus futbolistas libres por falta de pago. Entre ellos figuran Oscar Carniello, Ronald Raldes y Rubén Ramírez.

Lo cierto es que por ahora la situación está estancada y el zaguero se enteró por la tarde en la sede de Quilmes. Fue en el instante en el que se disponía a rescindir el contrato que lo une al Cervecero por los próximos seis meses. El jugador, con bronca por lo sucedido, deberá, por el momento, reintegrarse a las labores de pretemporada.

Cabe señalar que Willy abandonó la concentración del Decano en Tandil en las primeras horas de la madrugada de ayer para finiquitar los detalles de su desvinculación. Incluso, se había despedido de todos sus compañeros, del cuerpo técnico y había confesado que su alejamiento era sentido: "Por ahí me toca un poco, pero son decisiones que si no eran ahora podían ser en junio. Salió en este momento y hay que aprovechar".

Habrá que esperar hasta las próximas horas para conocer si finalmente el cuadro santafesino logra sumar o no al oriundo de Rafaela. El jugador había sido un pedido expreso del flamante entrenador, Diego Osella, quien lo conoce -pese a no haberlo dirigido- por sus actuaciones en Libertad de Sunchales y fue el principal motivador de la aparente llegada de Olivera a ese club.

  • Caso Carrasco

Otro de los que tiene un futuro sin definir es Emiliano Carrasco, el juvenil que se encuentra trabajando actualmente con el plantel de reserva en el Centenario bajo las órdenes de Mauricio López. Junto a él hay otros profesionales como Leandro Benítez, Ezequiel Santagati y Gonzalo Acevedo. Quienes no están son Juan Manuel Lucero, que intimó al club mediante Agremiados Argentinos, y Martín Giménez, que quedará libre luego de recuperarse de su rotura de ligamentos.

El mediocampista tenía todo acordado con el Olmedo de Ecuador e incluso había sido anunciado como refuerzo por la página oficial de esa institución. Sin embargo, pasaron los días y nada se concretó. "Todavía no sé sabe. El representante me dijo que se tenía que hacer el fin de semana, pero aún no hay nada. No sé si está caído, pero está cerca de eso", aseguró.

A su vez, dejó en claro que contaba con el aval del técnico del conjunto ecuatoriano para sumarse a sus filas: "Me aclaró que me iba a tener en cuenta, que me iba a dar minutos, pero ahora no sé qué pasó". Y explicó que su alejamiento iba a concretarse porque "acá hay muchos volantes y justo estaba ese interés de Ecuador que era bueno para mí". "Para jugar un poco, agarrar roce y venir preparado para jugar en Primera", añadió.

El futbolista destacó que su ideal sería quedarse en el club, pero también necesita tener minutos dentro del campo de juego. "Mi idea es quedarme en Quilmes, pero si sale algo del Nacional B o algo para poder jugar y seguir en ritmo, me iría para tener roce, que es lo que creo que me está faltando un poco", sintetizó.

Por último, se refirió al trabajo que realiza con el selectivo del Decano, ya que no fue designado por Blas Giunta para viajar a Tandil: "Estamos entrenando bastante, corriendo en doble turno. Todo muy exigente".

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