Así lo informaron desde la comuna quilmeña, dejando en claro que desde que ocurrió el ataque "la municipalidad está trabajando para adecuar las medidas de seguridad que necesita el lugar, por eso aún está inutilizable".
Por su parte, la directora de Atención Primaria de Quilmes, Romina Segovia, explicó a la prensa que "el gobierno municipal está preocupado por lo sucedido porque ingresaron tres veces al centro. Creemos que estaban
bajo el efecto de alguna sustancia, los patearon y los amenazaron con armas de fuego en la cabeza; fue una situación muy difícil".
Según testigos el ataque lo protagonizó un patota de unos 7 jóvenes, que cerca de las 3 de la madrugada, destrozó el Centro Integrado Comunitario del barrio La Matera de San Francisco Solano.
El ataque a la salita del barrio fue tan violento que no sólo rompieron vidrios e instrumental de trabajo de los profesionales de la Salud, sino que además
golpearon al enfermero, Claudio Villafañe, y el sereno. Por su parte, la funcionaria Romina Segovia manifestó que también se "robaron telefonía celular de flota" elementos con los que el personal médico se comunica con las autoridades y "los caloventores".
Al momento del ataque no había pacientes en el Centro Integrador pero la funcionaria quilmeña expuso que "estamos abocados en garantizar la seguridad del personal", para "seguir atendiendo y asistiendo" a la gente del barrio.
Según se conoció, el violento grupo llegó armado a la sala de primeros auxilios y en varias oportunidades habrían dicho que se vengarían por la muerte de un joven (hermano del cabecilla del grupo) porque responsabilizan
al enfermero y al sereno del deceso.
La familia del chico fallecido es del barrio La Matera y al parecer, acusan al enfermero y al sereno de no haber solicitado "de forma urgente" el traslado al Hospital de Quilmes, cuando el joven llegó al lugar agonizando.
Gracias a la intervención de los vecinos cercanos a la Salita que reaccionaron y salieron en defensa del personal del Centro Asistencial, se pudo evitar que lastimaran aún más a los dos heridos.
Si bien existe el temor vecinal de que la salita sea cerrada definitivamente, desde Prensa del Municipio se enfatizó que "se volverá a abrir pero necesita tener las
medidas de seguridad para que se pueda trabajar allí", razón por la que aún no volvió a funcionar desde el ataque.
Por otra parte, la funcionaria de Atención Primaria manifestó que "la policía logró identificar a los atacantes y los detuvo", pero se supo que "la justicia los dejó en libertad en las últimas horas", sin conocerse mayores detalles.