Quilmeño
El cadáver de un bebé recién nacido, descuartizado y semi quemado, fue encontrado dentro de una bolsa de nylon tirada en el patio de una precaria vivienda ubicada en San Francisco Solano, hecho por el cual detuvieron a una mujer que vive en el lugar, que se sospecha sería la madre del pequeño.
El macabro hallazgo tuvo lugar en una propiedad situada entre calles 848 y 849, a escasos metros del arroyo Las Piedras. Fuentes policiales informaron que el caso salió a la luz luego de que un grupo de vecinos alertara al 911, sobre el fallecimiento de una criatura.
Al llegar al lugar, los uniformados constataron que un bebé se encontraba muerto en el patio trasero de una vivienda y, tras el relato de los vecinos, se llegó a constatar que la dueña de casa habría intentado quemar por completo el cadáver.
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"La señora, que se encuentra detenida a la espera del resultado de las primeras pericias, habría intentado incinerar el cuerpo y tras apagarse el fuego, ingresó a su hogar para buscar otro encendedor. En ese momento, sus perros comenzaron a morder el bulto y fue ahí que los vecinos lo vieron", manifestaron voceros de la investigación a Diario San Francisco.
El bebé no tenía cabeza ni brazos, por lo que la policía investiga si la mujer fue quien mutiló el pequeño cuerpo. Asimismo, se intenta develar, a través de pericias, si el pequeño nació con vida, aunque su está probado que se trataba de un recién nacido, ya que tenía colgando el cordón umbilical.
En ese contexto, la Justicia solicitó que la detenida sea sometida a estudios médicos, para constatar si había dado a luz recientemente o si, en realidad, es cómplice de otra sospechosa.
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