En el marco de un nuevo aniversario para recordar al denominado Mártir de los Asentamientos, Agustín Ramírez, se llevarán adelante dos actividades en recuerdo del joven militante asesinado por la policía bonaerense la noche del 5 de junio de 1988.
La primera será el próximo viernes, a las 18, en la Universidad Arturo Jauretche (Av. Calchaqui 6200, Florencio Varela) dónde tendrá lugar una Charla Debate, a 31 años sin justicia por Agustín Ramírez. Se contará con la presencia de Nora Cortiñas (Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora-), Pablo Pimentel (APDH La Matanza y Abogado de la causa), Alberto Santillán (Padre de Darío Santillán), Pablo Vommaro (Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires. Investigador del CONICET. Profesor de Historia (UBA). Integrante del Programa de Historia Oral (FFyL - UBA), y Comisión de Familiares y Amigos de Agustín Ramírez.
Por otro lado, el sábado 8 de junio el lugar de encuentro será la parroquia Las Lágrimas de San Francisco Solano, en las calles 889 y San Martin. La actividad tendrá un arranque a las 10 con radio abierta, a las 12 con celebración, a las 13 olla popular y cierre con actividades culturales, murga y bandas en vivo.
La celebración será dada por el obispo de la diócesis de Quilmes, Marcelo "Maxi" Margni, y estará presente en la jornada de memoria, el padre Félix Gibbs, acompañando a la familia Ramírez y a todos los compañeros que viene reclamando justicia hace 31 años por Agustín Ramírez.
Agustín Ramírez participó activamente en varios procesos de reclamos de tierras, durante los años 80, en el conurbano bonaerense, también fue parte de las Comunidades Eclesiales de Base, ideo y dirigió el periódico Latinoamérica Gaucha, publicación que fue un medio de expresión y de reclamo de los pobladores del barrio. La motivación y el compromiso de Agustín y de sus compañeros y compañeras eran, para mejorar las condiciones de vida de sus vecinos y vecinas del barrio.
Homenaje a los bomberos voluntarios en su día
Fue asesinado junto a Javier Sotelo, el 5 de Junio de 1988 "por sicarios que actuaban desde la lógica de la dictadura cívico-militar", se señaló."
Los responsables intelectuales y materiales del hecho siguen en libertad, pero su lucha y su ejemplo continúan de pie" indicaron familiares y amigos de Agustín, que, tras 31 años, no claudican en la lucha, y piden justicia.
En el 2017 se logró elevar el caso a través del abogado de la familia, Alejandro Bois (APDH La Matanza), a la Corte Interamericana por los Derechos Humanos (CIDH).
Se envió el material recogido en el juicio ético por la verdad, realizado en la Universidad de Quilmes en el 2014, sumado a los informes de inteligencia que demuestran el seguimiento y persecución que sufrió Agustín.
"Se espera una respuesta ante esta deuda que hoy tiene la justicia con la familia de Agustín. Hoy podemos advertir, que su nombre es llevado como bandera por: Centros culturales, Escuelas, calles, Centro de Salud y participación social e incluso espacios de asesoramiento legal en tierras dentro de las barriadas llevan su nombre como emblema", concluyeron.