Quilmeño
Destacó el trabajo que se fue haciendo para tener una estructura acorde a los campeonatos: “Hasta el día de hoy tenemos los vestuarios terminados, la confitería y estamos por armar las canchas de fútbol sintético".
Hace menos de un año que Complejo Rocha comenzó a funcionar para albergar a los aficionados del fútbol. El predio, ubicado en Avenida Dardo Rocha y 28, es una de las sedes del torneo de Superveteranos de Organización Don Bosco, al tiempo que también cumple una función social para los vecinos del barrio. Así lo explicó Walter Velázquez, uno de los fundadores del lugar, quien resaltó que todo fue hecho a pulmón.
"Fue un proyecto entre un amigo y yo que después de hablarlo lo concretamos y le dimos para adelante. Tomamos esto en diciembre del año pasado y nos pusimos a trabajar hasta el día de hoy. Así fue como empezó, de la nada misma, y ya hay una estructura armada", se enorgulleció quien es uno de los encargados de las canchas.
A la vez, destacó el trabajo que se fue haciendo para tener una estructura acorde a los campeonatos: "Hasta el día de hoy tenemos los vestuarios terminados, la confitería y estamos por armar las canchas de fútbol sintético. Después también pusimos el riego artificial y vamos por el cerrado perimetral. Seguimos trabajando porque faltan muchas cosas".
En cuanto a la realización de certámenes de fútbol, aclaró que "no hacemos torneos, sino que alquilamos las canchas". "Trabajamos con Carlos Salto porque se juega la zona 1 de Superveteranos y también con otros muchachos. La idea es poder tener siempre las canchas ocupadas y poder hacer un lugar bueno que tenga las comodidades que necesitan los organizadores", indicó.
Velázquez elogió además el clima que se vive en el complejo: "Generalmente es buen ambiente y no hay problemas. Todos vienen a divertirse y no hemos tenido ningún tipo de conflictos hasta ahora, que eso es importante". De todos modos, advirtió que "hay que poner un orden, y persona que no venga a divertirse no va a tener mucho espacio acá".
Por otra parte, reveló que, sin quererlo, también se cumple una función social. "Acá vienen los chicos del barrio a jugar, incluso los días de semana se las prestamos para que jueguen. La gente del barrio tiene las puertas abiertas y viene a caminar, a pasear, a tomar mate. De entrada no se buscó, pero después vimos que era posible y accedimos. Hoy es bueno porque hasta vienen a pasear perros de carrera y los entrenan", reconoció.
Encargado de los jueces
Sin embargo, Velázquez no es solamente uno de los que hacen funcionar el predio, sino que también se ocupa de la organización de los réferis en los torneos amateur. "Estoy encargado de la Liga de Árbitros hace muchos años. Le cubro las canchas a varios organizadores, que también me dan una mano", expresó.
Sobre esta labor, indicó cómo es su metodología: "Los jueves se trabaja en el armado de las canchas, los viernes pasamos las designaciones a los árbitros y el fin de semana hacemos toda la parte operativa con planillas y demás".
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