Todo comenzó con un cumpleaños. O, más bien, con la temática de un cumpleaños. Julián festejaba sus seis años y quiso que los colectivos invadieran la escena. No cualquier colectivo, sino el 247. El nene se convirtió en fanático de esa línea que viaja desde San Francisco Solano a Villa Fiorito por una razón: pasan por la puerta de su casa y desde muy pequeño se sintió conmovido ante esos imponentes coches pintados de verde, beige y azul.
El 7 de septiembre fue la celebración e imágenes referidas a los 247 coparon la torta, la tarjeta de invitación y, por supuesto, los souvenires. La noticia sobre el acontecimiento llegó enseguida a la terminal de la línea. Y el 12 de septiembre, la "Doscua" le dedicó un posteo en Facebook.
Ese mismo día, el periodista Pedro Fermanelli compartió la historia en su cuenta de Twitter: su hijo Matías es compañero de Julián en el jardín de infantes y había asistido al famoso cumpleaños. El suceso se volvió viral.
La historia tuvo su capítulo final este sábado. Y Julián recibió la sorpresa más grande en sus seis años. También conmovida ante la fascinación del nene por los colectivos, la periodista Marcela Ojeda contactó a Florencia -mamá de Julián- y a Marcelo -inspector de la línea-. Y un 247 pasó a buscar al nene por la puerta de su casa y lo llevó de paseo.
Hubo más. Julián recibió regalos: una taza, un bolsito, un 247 de juguete y hasta la tradicional camisa celeste que usan los choferes. Y se fue a su casa feliz, a seguir soñando con los 247.