Tener dos personas para uno solo/a en la cama seguro que suena muy tentador. De hecho, los tríos sexuales son la fantasía sexual de mayor preferencia por miles de hombres y de mujeres que fantasean con satisfacer sus deseos íntimos más extremos.
Pero así como la idea pueda parecer de gran exquisitez por otro lado tiene muchas cuestiones que seguramente rondarán por la cabeza y que hay que analizar antes de dar el paso y llevar a cabo un trío sexual. Estas son algunas de las dudas más comunes que se pueden presentar:
Aunque cueste creerlo, no siempre es bueno tratar de hacer una fantasía realidad, porque hay que ser conscientes de que las fantasías así como las soñamos nunca serán iguales vividas en vivo y en todo color, simplemente, la realidad es diferente.
Pero si uno es consciente de esto y de que algunas cosas pueden variar en el momento de los hechos, entonces se podrá vivir una buena experiencia y no terminar frustrado/a o insatisfecho/a.
Esta pregunta es muy importante ¿Con quién se puede hacer un trío sexual, donde no vayan a herirse los sentimientos, no hayan situaciones incómodas después, pero a la vez exista suficiente confianza para sentirse libre y con desinhibición?
Si se trata de nuestra pareja y un invitado o invitada, es bueno asegurarse de que sea alguien con quien nos gustaría estar. Es uno quien decide si se invita a una amistad cercana o si se cree que alguien conocido puede resultar incómodo, es mejor inclinarse por alguien que se conozca poco o que no sea tan cercano a uno y a nuestra pareja.
Si se trata de dos personas que no se conocen del todo entre sí, hay que concretar una pequeña reunión amistosa para que hablen y se conozcan, esto permitirá minimizar los límites en el acto sexual y el sexo será más libre y menos inhibido.
Si se trata de dos amigos cercanos, con los que no se mantiene una relación amorosa, es bueno hablar primero con ellos, pues es probable que su amistad cambie después de haber participado juntos en un trío sexual. Y si es a uno a quien invitan a participar en un trío, asegurarse de que sea con una pareja con quien uno se sienta a gusto y, por supuesto, que se mantenga el respeto.
El objetivo de los tríos sexuales es sentirse a gusto y descubrir nuevas experiencias.
La solidez de la relación de la pareja es algo que hay que valorar antes de tan siquiera pensar en tener un trío sexual con nuestra pareja. Es necesario que exista la libertad de pensamiento entre la pareja y que también haya deseo por parte de ambos para tener esa experiencia.
El vínculo puede ser muy fuerte, puede existir confianza, respeto y libertad entre los miembros de la pareja, pero aún así la pareja puede que no acceda a tener un trío sexual por muchas razones: va en contra de sus convicciones, no cree que se sentirá a gusto, cree que sus sentimientos pueden verse afectados o porque simplemente la idea de los tríos sexuales no le llama la atención ni le excita. Y eso es importante respetarlo. Si nuestra pareja no desea hacerlo, es mejor no presionarla y respetar sus decisiones.