A medida que avanzan las investigaciones se descubren más propiedades de
este fruto que benefician a nuestro organismo, y aunque se lo llama
seco, sin embargo es tan saludable.
Es el fruto del nogal, es sabrosa, es muy nutritiva. La nuez, salud de la naturaleza a la mesa. Cuentan que en el comienzo, la nuez, se remonta a la antigua Persia. Dicen que se usó como moneda de pago porque se la consideraba muy valiosa.
Desde Persia, los nogales llegaron a Grecia, desde allí a Roma, desparramándose por todo el imperio. Cuando los españoles llegaron a América, también trajeron las nueces.
La naturaleza en su maravillosa sabiduría, nos regala este fruto seco, al que las investigaciones, a medida que avanzan les descubren más propiedades benéficas para nuestro organismo. Sabemos, entonces, que reduce los niveles de colesterol y favorece la circulación sanguínea previniendo enfermedades cardiovasculares.
Las nueces son ricas en grasas poliinsaturadas, omega 3 y gracias a su componente de vitaminas del grupo B, alivian el cansancio y el estrés.
Tienen un alto contenido de ácido fólico y es uno de los alimentos más ricos en antioxidantes. Es también un estimulante para el sistema nervioso. Incluso, gracias a su alto contenido de calcio puede ser muy buena para prevenir la osteoporosis.
Para sorpresa de la sabiduría popular, a las nueces se las puede incluir en dietas para adelgazar ya que produce saciedad comiendo poca cantidad, además, son bajas en calorías. Otro mito derribado: los frutos secos no engordan como se cree, por el contrario, contienen grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, que nada tienen que ver con las grasas saturadas que nos hacen mal. Por eso, la recomendación médica es de comer dos o tres nueces por día.
Por otra parte, investigaciones realizadas en la Universidad de Barcelona han demostrado que comer nueces aumenta los niveles de serotonina, una sustancia que ayuda a transmitir las señales nerviosas, mejora el estado de ánimo, además de colaborar en la reducción de la obesidad abdominal.
Para la memoria: Recientes investigaciones dan cuenta de que el consumo frecuente de nueces colabora en mantener una buena memoria, por sus propiedades antioxidantes que podrían contrarrestar el declive cognitivo asociado a la edad.
Contra el Alzheimer: La investigación realizada por el Departamento de Neuroquímica del Instituto de Investigación Básica en Discapacidades del Desarrollo del Estado de Nueva York, ha comprobado los efectos protectores del extracto de nuez contra la muerte celular y el estrés oxidativo celular. Los resultados de la investigación indican que incluir nueces en la dieta puede reducir el riesgo de demencia en la población anciana.
Al partir una nuez por el medio, veremos su similitud con el cerebro humano. Esto dio origen a una arraigada creencia popular que dice que las nueces son buenas para la inteligencia. Actualmente, gracias a las investigaciones sobre estos frutos, no ya teniendo en cuenta su forma sino sus valores nutricionales, se ha demostrado que es muy buena para el cerebro.