El mito cuenta que un día antes de que llegara el bloque a abatirlo, Pablo sopló la vela por su cumpleaños. En el brindis, se le cayó una copa. Y no se rompió. Él, feliz, le dijo a Limón, su guardaespaldas en ese momento: "¿Ves, Limón? ¡Esto es síntoma de buena suerte!".
Limón se quedó perplejo. Lo miró a su patrón y le retrucó la idea: "No, jefe. Eso es de muy mala suerte".
Al otro día murió. Quiso escaparse por el techo y recibió varios balazos. Las versiones son varias: algunos dicen que gente de los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar) lo mató antes de que llegara el Bloque —la policía—, que lo encontró muerto. La oficial narra que la policía lo abatió, tanto a él como a Limón, su guardaespaldas.
Mitos, puros mitos. La realidad es que se cumplen 21 años de su muerte.
Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota también contaron la historia: