El 19 de marzo se cumple un año del decreto de Alberto Fernández que dio paso a la primera cuarentena.

Un 19 de marzo cambiaron las vidas de los argentinos cuando el presidente Alberto Fernández decretó el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO), más conocido como "cuarentena" como medida para combatir la ola de Covid-19 que se encontraba arrasando Europa y que ya había llegado a la Argentina.

Toda la ciudadanía estaba expectante mirando la televisión y escuchando las noticias, esperando que el presidente, a tan sólo tres meses de su asunción, anunciara qué medidas se iban a tomar para combatir el tan temido y cercano virus del Covid-19 en nuestro país.

“Les conté que hemos tomado una decisión en el gobierno nacional que es dictar un decreto de necesidad y urgencia”, fueron una de las primeras palabras de Fernández en la conferencia de prensa en la que habló acompañado por Horacio Rodríguez Larreta, Axel Kicillof, Gerardo Morales y Omar Perotti.

Y luego, el anuncio del inolvidable decreto que marcaría el destino de los argentinos para los próximos meses: “A partir de las cero hora de mañana (por el 20 de marzo) deberán someterse al aislamiento social, preventivo y obligatorio”.

Embed

Esas palabras resonaron con fuerza en la cabeza de muchos argentinos, que apresurados salieron a la calle para aprovisionarse de los elementos necesarios, para vivir los primeros días de aislamiento en sus hogares.

Y así se anunció la obligación de permanecer en casa durante dos semanas, desde el 20 de marzo hasta el 31 inclusive. “El que no pueda explicar qué está haciendo en la calle se tendrá que someter a las penas que prevé la ley. Vamos a ser absolutamente inflexibles”, había agregado el presidente en el anuncio.

“La medida regirá desde el 20 hasta el 31 de marzo inclusive del corriente año, pudiéndose prorrogar este plazo por el tiempo que se considere necesario en atención a la situación epidemiológica”, aseguraba uno de los párrafos del decreto 297/2020, aunque pocos por entonces se hubierna imaginado que la mayor parte del 2020 se iba a vivir en confinamiento.

al virus lo frenamos entre todos.jpg
Tapas de revistas que aseguraban:

Tapas de revistas que aseguraban: "Al virus lo frenamos entre todos".

La nueva normalidad

Esa mañana, los medios gráficos y electrónicos de todo el país olvidaron las primicias y publicaron la misma tapa: “Al virus lo frenamos entre todos. Viralicemos la responsabilidad”, se leía en sus portadas como único título.

Las imágenes que llegaban desde Europa transmitían miedo, mientras que médicos y enfermeras empezaban a convertirse en los héroes cotidianos que se homenajeaban con aplausos desde los balcones puntualmente a las 21.

Además, el vocabulario cotidiano se enriqueció, ya que las palabras y conceptos como “home-office” o “teletrabajo” empezaron a resonar con más fuerza que nunca. Asimismo, la sanitización de los alimentos, tener alcohol en gel por todas partes o alcohol al 70 por ciento se convirtió en la nueva normalidad.

Algunas enseñanzas

En febrero del 2020, tiempo antes de que la palabra cuarentena se hiciera cotidiana, la revista científica The Lancet publicó una revisión de 3.166 artículos de tres bases de datos distintas relacionados con los efectos del aislamiento.

La revista británica basó sus conclusiones en 24 artículos seleccionados de ese total y así determinó que la “mayoría de los estudios revisados informaron efectos psicológicos negativos que incluyen síntomas de estrés postraumático, confusión e ira”.

Entre los factores que más estrés causaban figuraban el miedo a que la cuarentena se extendiera por más tiempo, a contagiarse, a las pérdidas económicas, la falta de suministros o el estigma, además de “frustración y aburrimiento”. Varios de esos artículos también advirtieron sobre los “efectos duraderos” de la cuarentena, un término que comenzó a utilizarse por primera vez en la Italia de 1127, cuando se buscaba combatir los estragos que causaba la lepra.

"Teníamos una sensación ambivalente”, recordó Eduardo López, infectólogo que formó parte de los asesores del presidente desde los primeros días de la pandemia, sobre aquellos días de marzo en que dejar de compartir el mate, saludar sin un beso o llevar barbijo parecía algo imposible. "Había que tomar medidas para una pandemia que no se sabía cómo era”, aseguró.

eduardo lopez.jpg
El infectólogo Eduardo López es uno de los expertos que asesoró desde los inicios de la pandemia a Alberto Fernández.

El infectólogo Eduardo López es uno de los expertos que asesoró desde los inicios de la pandemia a Alberto Fernández.

De todos modos, con el diario de un año después, el aislamiento trajo algunas enseñanzas. Para López: “La cuarentena generalizada no siempre es útil, sobre todo en un país tan extenso como el nuestro, porque la gente tiende a romperla; hoy yo creo que quizás lo mejor son cuarentenas más cortas, de 10 a 14 días y focalizadas”.

Aparecen en esta nota:

Contacto

Registro ISSN - Propiedad Intelectual: Nº: RL-2021-110619619-APN-DNDA#MJ - Domicilio Legal: Intendente Beguiristain 146 - Sarandí (1872) - Buenos Aires - Argentina Teléfono/Fax: (+5411) 4204-3161/9513 - [email protected]

Edición Nro. 15739

 

Dirección

Propietario: Man Press S.A. - Director: Francisco Nicolás Fascetto © 2017 Copyright Diario Popular - Todos los derechos reservados