Hoy la programación de computadoras tiene sus antecedentes en los relojes. Casi todas las prácticas mágicas de la Naturaleza se basan en el mismo principio:
"Hacer que su maquinaria adelante o atrase", para remontarse a un tiempo de futura o pasada felicidad. Cohco enseñaba a programar relojes para el propio beneficio humano y para que dirigiese su futuro hacia su felicidad. Por eso era uno de los gnomos más queridos por los humanos.
Para que Cohco enseñe el ritual maravilloso de la Magia de los Relojes, necesitará un reloj de pulsera preferentemente a cuerda, no a batería, un paño embebido en vinagre y un pañuelo rojo:
Lo primero es determinar cuántos días pasaron desde el tiempo que quiere recuperar, limpie el reloj pulsera con un paño mojado en vinagre. Haga que las agujas retrocedan exactamente la cantidad de días que lo separan de su último momento de dicha y felicidad. Recuerde que deberá hacer retroceder las agujas 24 horas por cada día; una vez que haya hecho esto, deje que las agujas sigan funcionando normalmente, recuéstese y ponga el reloj boca abajo sobre su corazón o plexo solar; o sea la parte superior de la boca del estómago, y trate de visualizar la situación vivida.
Cuando tenga ese momento en su mente, levántese, tome el reloj con la mano izquierda, colóquelo en el centro del pañuelo y anude las puntas opuestas.
De este modo habrá apresado el tiempo de su pasado y estará disponible para hacer lo que desea.
La nueva acción que lleve a cabo deberá realizarse dentro de las 24 horas de haber capturado el tiempo ido, también lo puede hacer por el día que tuvo ese golpe de suerte y pudo obtener una ganancia económica. Es importante que tenga agujas y no numeración digital y el reloj pulsera que usted usa habitualmente. *Una piedra, un caracol de buen tamaño o cualquier objeto contundente que sea de buenos tiempos pasados. *Una vela violeta. Ahora, estos pasos: sincronice relojes para que estén exactamente a la misma hora. El reloj de poco valor representa su Presente, y el que usted usa habitualmente, su Futuro. Con el objeto contundente que haya elegido, rompa el reloj que simboliza su presente y quítele las agujas, mientras pronuncia esta oración: "Por medio de Cohco, y tomando tus agujas, me adueño del tiempo y de la desdicha y le abro las puertas al tiempo de la felicidad". "De esta forma suprimo mis dolores y me doy la posibilidad de transformarlos en felices". "Trabajaré para que así sea, y para que el tiempo de la dicha quede encerrado en mi reloj, el cual me la entregará minuto a minuto, y día a día".
A continuación, encienda la vela violeta, pase las agujas del reloj que ha roto por la llama para que se purifiquen de desdichas, y tire ambos elementos a la basura, lejos de su hogar.
Cohco te dice que programes un futuro exitoso: esta ceremonia te permitirá garantizar la dicha de momentos futuros. Pero para alcanzarlo, deberá plantearse logros concretos; una reconciliación de pareja o familiar, un trabajo, un proyecto bien definido. Entonces, Cohco le enseña que podrá programar el éxito de todo aquello que te propongas superar.
Necesitará: *Un reloj despertador. Lo ideal es que sea de metal, y por supuesto a cuerda. *Un pañuelo de gasa verde. Hacer lo siguiente:
Poner el reloj en hora. Contar con suma exactitud los días que faltan para que se produzca el suceso esperado. Haga que las agujas del reloj describan un círculo de 24 horas tantas veces como días falten. Luego programe la campanilla, para que suene a los diez minutos. Mientras aguarda, diga en voz alta: "Gnomo Cohco, te pido a ti, y por intersección de Cronos, Dios del tiempo, que me permita conseguir por adelantado la dicha que necesito para mi futuro. Cada día trabajaré para merecer la felicidad que pido hoy". Cuando suene la campanilla, estará sonando "el tiempo de la felicidad". Cohco le da estos números para la suerte: el 58 y el 38.