Sureño |
La subasta de los 104 mil metros cuadrados será el martes 23, hay una base de 20 millones de dólares y mucha incertidumbre entre los compradores desde el pozo. La construcción se detuvo en 2013.
El edificio de avenida Hipólito Yrigoyen al 600, conocido como el “elefante blanco” que comenzó a gestarse hace 10 años como el megaemprendimiento Estrella del Sur pero hace seis años que está totalmente parada su construcción, al final, tras un largo litigio judicial y reclamos de sus compradores, saldrá a remate el próximo martes 23 de abril, a las 12.30, con una base de 20 millones de dólares por el total de lo hasta ahora edificado, poco más de un 40 por ciento.
Una fuente de la firma inmobiliaria a cargo de la subasta, confirmó la fecha y que las visitas del o los interesados se podrán hacer hasta el próximo lunes 8, mientras que en cuanto a los 104.000 metros cuadrados se rematarán por completo, después de acuerdo a las medidas judiciales tras la desafectación del fideicomiso del Banco Provincia, quienes compraron el porcentual verán cuanto les queda de lo invertido. Hay quienes pagaron las 120 cuotas, pero ha quedado trunco el sueño de la vivienda propia.
Cabe recordar, que se trata de una mole de 924 departamentos -22 ascensores- y 718 cocheras asignadas más galería y piscina,e con su historia ha marcado la última década de Avellaneda.
Nunca desmentido, una fuente aseguró hace tiempo que una de las torres del contrafrente tenía rajaduras no muy visibles; mientras que el otro dato fue que se debieron hacer antes las conexiones de agua y salidas cloacales, inclusive por debajo de la avenida. En su momento, hubo pedido de informes al Concejo Deliberante de Avellaneda, reuniones de compradores -no siempre con unánimes en sus criterios de hacer juicio a los desarrolladores-, pero respuestas municipales ninguna.
ADEMÁS:
Los Municipales no aflojan con sus reclamos
Tiempos e incertidumbre
Hace un año el proceso de liquidación ya estaba avanzado. Luego de la etapa de verificación de los créditos de los adherentes ante la sindicatura, llegaron profesionales y peritos para el inventario y tasación. En el medio, se tuvo que reforzar la vigilancia- a un costo de 700 mil pesos mensuales- dado que a mitad del año pasado, hubo amagos de intrusión de familias.
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