El conflicto afecta a unos 130 empleados que aún no han cobrado el sueldo del mes de setiembre y los aguinaldos de los últimos dos años. Además, a muchos de ellos le han reducido horas de trabajo, por lo que también ahí sufrirán otro recorte en sus ingresos.
Para la resolución de esta acuciante situación, los dueños de la clínica aguardan que el PAMI realice un pago por los servicios prestados que les permita destrabar un embargo por 2,5 millones de pesos, trabado por la Obra Social del Personal de la Sanidad (OSPSA) y poder pagar los sueldos.
Más allá de eso, el centro asistencial ubicado en Avenida Eva Perón y Caaguazú, Temperley, tendría el futuro muy comprometido por las abultadas deudas que tiene: 7 millones a OSPSA; 3 millones al PAMI; otros 2 millones a la Municipalidad de Lomas de Zamora; y un monto desconocido a la AFIP.
El panorama se completa con una estructura edilicia que deja que desear, falta de insumos, recorte de turnos y una ambulancia calamitosa, según los testimonios recabados por este medio.
Diagnóstico delicado
El secretario general de la filial QUilmes de ATSA (Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina), Ricardo Romero, calificó como "muy delicada" esta situación.
"Hace más de dos años que la clínica Comahue arrastra problemas económicos, y como siempre son los trabajadores los que pagan el pato de la boda", se lamentó el titular de la filial quilmeña, de donde dependen los afiliados de este centro asistencial.
El dirigente gremial recordó que en 2011 les ofreció a los dueños de la empresa hacer un acuerdo de largo plazo para saldar la deuda con la Obra Social, que no cobra los aportes desde hace más de 10 años, según reveló, pero que lo rechazaron.
Romero aclaró que OSPSA le trabó un embargo por 2,5 millones de pesos, pero que si logran levantarlo, liberaría parte de esos fondos para que se paguen los salarios.
En asamblea, los trabajadores decidieron levantar la medida de fuerza hasta el martes, cuando volverían a definir el plan de lucha.