El Milrayitas se recompuso, despachó al Torito en Lomas de Zamora y se afianza en las estadísticas con la expectativa de luchar por la gloria en la Primera Nacional.
Los Andes venció por la mínima diferencia a Alvarado de Mar del Plata, en el marco de una nueva fecha de la temporada en la Primera Nacional. De esa manera, alcanzó los 23 puntos, se recuperó de un bajón futbolístico y sueña con llegar al menos al Reducido para pelear por el ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.
El Milrayitas, que venía de tres juegos sin alegrías, mejoró su imagen y se llevó un halago que le posibilitó festejar en el estadio Eduardo Gallardón, clave para asomarse a la liguilla, un espacio que lo tenía consolidado pero que, tras los recientes resultados esquivo, dejó en favor de otro contrincantes.
Por lo pronto, la satisfacción fue vital para enderezar el rumbo, y quien aportó su grito fue Guillermo Pereira, que anotó de penal el tanto del triunfo en Lomas de Zamora.
¿Qué ocurrió en el juego? El primer tiempo mostró escaso fútbol, nada de ocasiones para convertir y muchos problemas en el manejo del balón. El trámite fue trabado, sin muchas ideas y con un rendimiento lejos de los arcos. Aún así, hubo una chance clarísima para cada lado y pudo haberse roto la paridad en algún momento.
A los 8 minutos, Nazareno Fernández Colombo dio una gran habilitación a Pereira y el arquero le tapó el mano a mano en el área. Más tarde, a los 21, la oportunidad fue para los visitantes, con la firma de Enzo Martínez, que recibió solo por izquierda y definió desviado.
El dueño de casa intentó acorralar a Alvarado con centros y jugadas de pelota parada, pero no aprovechó ninguna. El 0 a 0 le quedó bien a la primera mitad y se fueron a los vestuarios con la obligación de cambiar el semblante para intentar lograr el objetivo de ganar.
El complemento empezó con otro ritmo, por lo pronto. El Milrayitas salió con todo en busca del primer gol y lo encontró enseguida gracias a una falla del rival. Iban 3 minutos cuando Tomás Rambert mandó un centro al área y la pelota rebotó en la mano de Cristian Gorgerino. El árbitro cobró penal, Pereira se hizo cargo de la ejecución y no perdonó.
El partido no tuvo muchas situaciones más, y eso benefició al local, más allá que el itinerario fue luchado hasta el final. El equipo comandado por Leonardo Lemos tuvo el oficio necesario para defender la ventaja ante un Alvarado que no supo encontrar a sus delanteros, ni siquiera salteando líneas con algún pelotazo largo.
Recién sobre el final hubo una reacción de los marplatenses, que se perdieron un gol abajo del arco en el cierre. Fue sólo un susto para el dueño de casa, que se quedó con los tres puntos, vitales para el futuro.
Los Andes pudo volver a festejar después de tres partidos y quedó a punto de la zona de Reducido. Además, le sacó diez unidades de diferencia a Alvarado, el primer equipo ubicado en zona de descenso.
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