Poco a poco fueron recuperando el antiguo edificio del Anexo de la Escuela N° 11 de Villa Fiorito y, tras seis meses de arduo trabajo, lograron abrir el Centro Comunitario Denise, donde brindarán merienda y ayuda a los chicos del barrio, y poder reconvertir un lugar que era punto de reunión de banditas para consumir alcohol y drogas, según denunciaban los vecinos. Al frente de este proyecto solidario se encuentran la Policía Local de Lomas de Zamora y el grupo Paya Alegres.
Una gran y emotiva fiesta inaugural se vivió el viernes pasado en el establecimiento ubicado en Campana y Plumerillo, que tras el acto protocolar incluyó el reconocimiento a quienes colaboraron desinteresadamente con la iniciativa, la actuación del payaso Manzanita, juegos, sesión de maquillaje artístico -a cargo de Iara Salazar y Patricia Yñiguez- y un rico chocolate caliente con galletitas.
Ayer, se abrieron las puertas formalmente para que los chicos de Villa Fiorito se acerquen a merendar y a pasar un rato divertido. Los impulsores del proyecto apuntan a segur creciendo, sumar voluntades, para que el espacio no sea sólo un lugar que ofrezca una copa de leche.
La idea de colaborar con las familias del barrio prendió rápidamente entre los efectivos que a diario cumplen funciones en el módulo que se encuentra ubicado al lado de la ex escuela, que contó también con el visto bueno del comisario Omar Valerio Gallo. Después de solicitar autorización para poder utilizar el lugar comenzó la tarea de recuperación, para lo cual organizaron varias “cruzadas” solidarias.
Preocupación por podas y extracciones ilegales de árboles
Así lo contó el segundo Jefe de la Policía Local de Lomas, Gabriel D’Amico, en diálogo con el diario La Unión: “Hace unos seis meses que venimos trabajando en el lugar que era un edificio abandonado de la Escuela N° 11. Tras pedir la autorización para poder utilizar el lugar comenzamos a idear este proyecto solidario. Comenzamos a pedir donaciones para poder armar el lugar para los chicos y aunque aún nos falta mucho, esto es el comienzo y apuntamos a que crezca día a día”.
D’Amico agradeció la colaboración de todos los agentes que se comprometieron realizando tareas de pintura, albañilería, electricidad, a los vecinos que acercaron materiales, como también la articulación con el grupo Paya Alegres, la que consideró “fundamental” para potenciar todas las actividades que se fueron organizando previa a la inauguración para pedir ayuda y donaciones.
Además, pudieron instalar un perchero solidario donde los chicos pueden obtener la indumentaria que necesite. “Hicimos la estructura para colgar las prendas que fuimos recibiendo como donación”, concluyó D’Amico.
El jefe policial, como todos los efectivos que estuvieron involucrados, destacaron cómo fue cambiando el vínculo de la institución con los vecinos. “Ahora ns ven con otros ojos”, comentó el responsable de la Oficina de Relaciones con la Comunidad, Rubén Caballero, quien destacó que “no existe un proyecto así, es único”