“Nos plantan una torre de edificios en el fondo de casa”, se quejan los vecinos de Sixto Fernández al 300, en Lomas de Zamora, ante el avance de otro controvertido megaproyecto inmobiliario en Las Lomitas, el sector más exclusivo de la ciudad. Desde el gobierno comunal les aseguran que “está tudo bom, tudo legal”, pero las dudas crecen, como también las quejas por el avasallamiento de derechos que dicen sufrir.
El emprendimiento en cuestión es Las Lomitas Street & Residence, que construirá una torre de 22 pisos y un centro comercial con 60 locales en el pulmón de una manzana ocupada mayormente por casas bajas, delimitada por Sixto Fernández, Italia, Hipólito Yrigoyen y Mitre. Tendrá entrada y salida por Yrigoyen e Italia, por lo que literalmente la dividió en dos.
Los autonvocados bajo el nombre “Sixto, la frontera” son conscientes de que “no habrá vuelta atrás” pero temen que siga avanzando. La empresa compró otro terreno que da a esa calle y podría generar otra salida vehicular hacia allí, con posible cambio de sentido y retiro del adoquinado . Exigen un estudio de impacto ambiental, que nadie conoce (Ver aparte).
La proliferación de torres y locales comerciales, que desde algunos medios promocionan como “crecimiento notable”, ha colapsado la zona: los servicios no dan abasto, el tránsito es un caos, arrasaron con el arbolado público y demolieron casas.
“No estamos en contra del progreso, pero queremos que se haga en forma planificada, sino que sea sustentable, respetuoso de los derechos de los vecinos y preserve las identidades de los barrios”, confió uno de los hombres que está al frente del reclamo.
En ese sentido, reclaman al gobierno de Martín Insaurralde que “no haga prevalecer el interés comercial” y que tenga en cuenta también el interés social y comunitario. Además, cuestionan al alcalde no haber generado ningún tipo de consulta ciudadana para explicar en qué se convertiría esta zona, que por la gran cantidad de bares y restaurantes, la actividad diaria se prolonga hasta la madrugada.
“El nombre del grupo ‘Sixto, la frontera’ surgió porque la calle divide las zonas Residencial (R4.1) y la Residencial y Comercial (R4.2), pero básicamente para establecer un límite al atropello de nuestros derechos”, explicó otra de las autoconovocadas.
Explican que “nuestra calidad de vida se deterioró al 100%, con ruidos molestos, peleas, basura y roedores”, un tiro por elevación hacia la comuna.
Por otra parte, los integrantes del grupo “Sixto, la frontera” elevaron al menos 8 reclamos al Municipio desde 2012 por el “avance descontrolado” de locales comerciales y torres de edificios en el exclusivo sector de Las Lomitas. Particularmente, con el nuevo megaproyecto, también exigieron acceder al estudio de impacto ambiental que debió presentarse, pero no aparece.
Fueron recibidos por el secretario de Gobierno, Martín Chorén, que les explicaba que “todo se encuentra dentro de las normativas vigentes” y que si querían cambios debían modificar la legislación.
“En las primeras reuniones nos decía que la Municipalidad no tenía la obligación de presentar el estudio de impacto ambiental, pero hace dos meses reconoció que se había equivocado y que lo presentarían a la Comisión de Obras Públicas y Urbanismo del Concejo Deliberante”, explicaron los vecinos, molestos porque esa presentación sigue dilatándose.
Mientras tanto, han iniciado contacto con todos los bloques legislativos y el 11 de julio fueron recibidos en el recinto, pero la problemática fue girada a la comisión de Obras Públicas y Urbanismo. También solicitaron la intervención del Defensor del Pueblo.
“El daño está hecho pero queremos que no se agrave para tener una mejor calidad de vida”, concluyeron.