Por primera vez en el distrito, un coro de esa magnitud actúa y canta “Carmina Burana”, transformando la presentación en un espectáculo de carácter teatral y musical, con gran despliegue escenográfico, de vestuario y luces.
Así, el Coral Ensamble asume el protagonismo escénico junto con la participación de reconocidos cantantes del Teatro Colón de Buenos Aires como el barítono Luis Gaeta, la soprano Laura Rizzo, el tenor Matías Tomasetto, el Coral Ensamble de Niños dirigido por Vivian Ruiz, los pianistas Damián Roger y Cristian Hurtado y el Grupo de Percusionistas de Quilmes, dirigido por María Eugenia Romera.
El Ensamble propone una versión de la cantata para dos pianos y percusión, con sobretitulado en castellano, presentada con un despliegue de 120 artistas entre solistas, coreutas e instrumentistas, que potencian la expresividad de la obra, actuando sobre el escenario cada uno de los versos elegidos por Carl Orff, entrelazados en diversas escenas que van representando variados temas de la condición humana.
"Carmina Burana" es una de las obras musicales más populares de todos los tiempos, compuesta en 1937, y se caracteriza por la espectacularidad que manifiesta desde el primer instante, ofreciendo un halo de misterio que incrementa su fuerte atractivo; atrapa de inmediato al oyente asombrado por la rica y profusa orquestación de la percusión y el coro añade otro elemento de fascinación que hace accesible la obra al oyente no habituado a las piezas corales.
Además, posee la gran riqueza literaria que representa pasar de versos profanos a sublimes, de humorísticos a grotescos, de las más dulces expresiones del amor platónico a lo carnal: el autor compuso su obra basándose en textos escritos por los goliardos en los siglos XII y XIII, una sociedad heterogénea formada por estudiantes errantes, clérigos que colgaron sus hábitos, escritores, cantantes y músicos, a la vez, gozadores del juego, el vino y el amor, peleadores, ingeniosos y rebeldes a la Iglesia y la autoridad.