"Lo di todo, no dejé nada en los vestuarios y es algo de lo que siempre estaré orgulloso. En toda mi carrera siempre he dado el 100% y he amado salir aquí (Rod Laver Arena) y competir", expresó un emocionado Hewitt, de 34 años y 308 de la ATP, ránking que lideró desde el 19 de noviembre de 2001 hasta el 9 de junio de 2003.
Ante su gente, se despidió como un verdadero grande:
Con 30 títulos sobre su espalda, entre ellos el US Open (2001), Wimbledon (2002) y dos Masters (2001 y 2002), tuvo a lo largo de su carrera un enfrentamiento con varios argentinos que conformaban la llamaba Legión.
"Todo comenzó a partir de Chela. Cuando le gané a Nalbandian en la final de Wimbledon estábamos bien y solíamos practicar juntos. Pero luego, Chela me escupió en el Abierto de Australia. Él se frustró conmigo. En ese momento yo no hice mucho al respecto, pero mi entrenador Roger Rashid se puso loco en el vestuario de Chela con su entrenador y su preparador físico", contó Lleyton sobre su cruce con el Flaco de Ciudad Evita en el Abierto de Australia de 2005.
Luego, por medio de las redes sociales años después, Chela le dedicó una publicación ácida: "Bienvenido a Twitter. ¿Me recuerdas?". A la frase le sigue el emoticón de una escupida.
David Nalbandian fue otro de los centros de las críticas del australiano: "Dos partidos más tarde jugué con Nalbandian en cuartos de final en el Día de Australia. Gané los dos primeros sets y perdí los dos siguientes. En el medio del quinto set nos topamos los hombros. No fue gran cosa, pero Nalbandian se dio la vuelta como si dijera '¿qué hiciste''. Los dos nos podríamos haber evitado, pero simplemente siguió caminando.
He ganado 10-8 en el quinto y nunca he hablado con él desde entonces".
Guillermo Coria también tuvo un episodio para el recuerdo con C´mon, y fue justamente ese grito de aliento del ex número uno de los detonantes de la rivalidad en los cuartos de final de la Davis 2005.
"Dentro del court realmente dan ganas de matarlo. Puede ser el mejor jugador del mundo y ganar cada torneo, pero no puede comportarse del modo en que lo hace", manifestó en conferencia de prensa Coria.
A lo que, ante los periodistas, Hewitt respondió: "Si lo peor que puedo hacer es decir "Come on"... entonces ellos no pueden compararlo con escupir en dirección hacia el árbitro. Coria se quejó el día entero, la verdad no sé qué insinúa".
En 2005,
Mariano Puerta, que se encontraba en su mejor nivel tenístico, había dado resultado positivo en un control de dopaje, y Hewitt en una entrevista arremetió contra él: "Algunos chicos han dado positivo una o dos veces y luego son capaces de volver después de seis meses o un año. El argentino
Puerta jugó drogado todo el Abierto de Francia de 2005 y dejó a grandes jugadores afuera. Así, llegó a la final y gracias a Dios que perdió ante Nadal, por lo menos tuvimos un digno ganador. ¿Qué le pasó a Puerta? Dieciocho meses más tarde jugó de nuevo. Esa era su segunda sanción. Eso frustra a todos los que están haciendo lo correcto".
Un año después, y por la Copa Davis, tuvo que venir a la Argentina, al estadio Mary Terán de Weiss del Parque Roca, donde la organización dispuso un gran operativo de seguridad con guardaespaldas que lo siguieron durante todo el día en sus actividades.
Pero no todo es malo con los argentinos. Alguna vez dijo: "Son fantásticos.
Del Potro es uno de mis mejores compañeros.
Juan Mónaco es un gran tipo".
Gastón Gaudio fue otro de los que quedó alejado de la rivalidad extra deportiva. El Gato era "amigo" del australiano por el hecho de que éste se encontraba peleado con una buena parte de la Legión.