Tenis
Ellos fueron algunos de los famosos que se acercaron hasta el Parque Roca para alentar al elenco argentino de Copa Davis
Diego Armando Maradona, Martín Palermo y Gabriela Sabatini se acercaron al estadio Mary Terán de Weiss para seguir de cerca las acciones del equipo argentino frente a República Checa, por las semifinales de la Copa Davis.
Más medido que en otras ocasiones, Diego llegó sobre el inicio del partido de Juan Mónaco ante Tomas Berdych, con un perfil muy bajo, de lentes y visera, y se instaló en uno de los codos del estadio, mezclado entre el público que presenciaba la serie.
De repente se lo divisó porque la gente comenzó a cantar en un cambio de lado el clásico “Olé, olé, olé, Diego, Diego” y el astro apenas reaccionó con la mano derecha alzada como respuesta al reconocimiento, como poniéndose en un segundo plano en un día en el que los protagonistas fueron otros, los tandilenses Juan Martín Del Potro primero y Mónaco después.
Diego, también ex director técnico del seleccionado argentino en el Mundial de Sudáfrica 2010, es un aficionado al tenis y estuvo en otras series de Copa Davis, una de ellas muy recordada fue en 2008, también en el Parque Roca en el triunfo en cuartos de final sobre Suecia, que Argentina ganó por 4-1 y en el que se le llamó la atención por su aliento desmedido.
En esa ocasión el astro había molestado al sueco Robin Soderling durante el partido que perdió con David Nalbandian por 6-4, 1-6, 4-6, 6-4 y 9-7, lo que le valió la advertencia del árbitro general del partido.
Palermo, ex goleador de Boca, se sentó en la primera fila para alentar a su amigo Del Potro. Junto a su novia, en uno de los palcos preferenciales del estadio, destinados a familiares y amigos de los jugadores, el Titán apoyó al tandilense desde el primer punto.
La ‘Torre‘ de Tandil, reconocido hincha de Boca, ya había invitado varias veces a Palermo a presenciar sus partidos. Este año, por caso, Palermo lo siguió en la serie contra Croacia, también jugada en el Parque Roca, y en el exterior porque viajó al Masters 1000 de Miami, a fines de abril, y al US Open, último Grand Slam del año, donde el tandilense alcanzó los cuartos de final luego de retirar al estadounidense Andy Roddick y perder con el serbio Novak Djokovic.
Cuando el apretado calendario del tenista lo permitió, también se los vio juntos en algunos encuentros del equipo dirigido por Julio César Falcioni, compartiendo palco en La Bombonera, como en el partido de ida por las semifinales de la última Copa Libertadores ante Universidad de Chile.
Por su parte, Sabatini, que llegó al estadio sobre el inicio del segundo set del partido que Del Potro le ganó a Stepanek, recibió el cariño del público y respondió con una sonrisa, sin abandonar jamás la habitual seriedad y timidez que la caracterizó durante toda su carrera.
La ex tenista, de 42 años, llegó a ocupar el tercer puesto del ranking mundial de la WTA en 1989 y durante su brillante carrera ganó 27 títulos, el más importante el US Open de 1990.
Alejada del tenis, Gabriela suele acudir a cada cita de la Copa Davis y también suele vérsela en febrero de cada año durante el desarrollo del ATP de Buenos Aires.
De repente se lo divisó porque la gente comenzó a cantar en un cambio de lado el clásico “Olé, olé, olé, Diego, Diego” y el astro apenas reaccionó con la mano derecha alzada como respuesta al reconocimiento, como poniéndose en un segundo plano en un día en el que los protagonistas fueron otros, los tandilenses Juan Martín Del Potro primero y Mónaco después.
Diego, también ex director técnico del seleccionado argentino en el Mundial de Sudáfrica 2010, es un aficionado al tenis y estuvo en otras series de Copa Davis, una de ellas muy recordada fue en 2008, también en el Parque Roca en el triunfo en cuartos de final sobre Suecia, que Argentina ganó por 4-1 y en el que se le llamó la atención por su aliento desmedido.
En esa ocasión el astro había molestado al sueco Robin Soderling durante el partido que perdió con David Nalbandian por 6-4, 1-6, 4-6, 6-4 y 9-7, lo que le valió la advertencia del árbitro general del partido.
Palermo, ex goleador de Boca, se sentó en la primera fila para alentar a su amigo Del Potro. Junto a su novia, en uno de los palcos preferenciales del estadio, destinados a familiares y amigos de los jugadores, el Titán apoyó al tandilense desde el primer punto.
La ‘Torre‘ de Tandil, reconocido hincha de Boca, ya había invitado varias veces a Palermo a presenciar sus partidos. Este año, por caso, Palermo lo siguió en la serie contra Croacia, también jugada en el Parque Roca, y en el exterior porque viajó al Masters 1000 de Miami, a fines de abril, y al US Open, último Grand Slam del año, donde el tandilense alcanzó los cuartos de final luego de retirar al estadounidense Andy Roddick y perder con el serbio Novak Djokovic.
Cuando el apretado calendario del tenista lo permitió, también se los vio juntos en algunos encuentros del equipo dirigido por Julio César Falcioni, compartiendo palco en La Bombonera, como en el partido de ida por las semifinales de la última Copa Libertadores ante Universidad de Chile.
Por su parte, Sabatini, que llegó al estadio sobre el inicio del segundo set del partido que Del Potro le ganó a Stepanek, recibió el cariño del público y respondió con una sonrisa, sin abandonar jamás la habitual seriedad y timidez que la caracterizó durante toda su carrera.
La ex tenista, de 42 años, llegó a ocupar el tercer puesto del ranking mundial de la WTA en 1989 y durante su brillante carrera ganó 27 títulos, el más importante el US Open de 1990.
Alejada del tenis, Gabriela suele acudir a cada cita de la Copa Davis y también suele vérsela en febrero de cada año durante el desarrollo del ATP de Buenos Aires.
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