El austríaco sintió una molestia en una de sus piernas y no pudo continuar el encuentro. El tandilense había ganado el primer set y se imponía por 3-2 en la segunda manga. Ahora se enfrentará con Stan Wawrinka en la siguiente fase.
Con firmeza, con altura, Juan Martín del Potro se metió en los cuartos de final de US Open y continúa demostrando que su regreso al circuito viene con la potencia de sus derechas. El tandilense superó a Dominic Thiem, octavo preclasificado, por 6-3, 3-2 y abandono del tenista nacido en Austria. Ahora, jugará contra Stanislas Wawrinka, que superó al ucraniano Illya Machenko.


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Del Potro se mostró, como en la primer semana en Nueva York, sólido desde el fondo. Está cada vez con más confianza en su revés, y la derecha corre con la potencia de siempre. Cómodo con su físico, empieza a mostrar la jerarquía de siempre. Y encima llegará con mucho descanso al encuentro de la próxima ronda: estuvo solamente en el court solamente una hora y doce minutos.

"No sé si estoy jugando mejor que en 2009, pero estoy ganando y eso es lo importante", manifestó Del Potro una vez que concluyó el partido, en referencia al gran nivel que está mostrando. Dijo, también, que se siente como "en casa" cuando juega este certamen porque "tenemos una buena conexión" con los hinchas. "Disfruto mucho jugando en este estadio, es increíble para mí", agregó.

El tandilense intentará repetir el éxito del 2009, cuando se consagró campeón. Si logra pasar la próxima ronda, podría medirse con Andy Murray en la semifinal, su verdugo en Río de Janeiro.

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