Ever Daddy se quedó con el Gran Premio Nacional (G1)

El defensor de la caballeriza Tramo 20 se impuso a lo bueno, tras venir cómodo hasta pisar la recta donde dominó al puntero Atomic Trigger (Cosmic Trigger) para florearse hasta el disco, sin que lo inquietara en momento alguno la atropellada de El Kodigo (Equal Stripes), otro pensionista de Pellegatta, que quedó a cinco cuerpos en su vuelta a la cancha en la que ganó la Polla.

Brilló como pocos este ejemplar criado en el Haras Abolengo con el que William Pereyra no tuvo que trabajar en demasía. Sólo dejarlo correr para que arribe al disco tras 2’34”67 con un remate contundente.

“Todo el mundo quiere ganar esta carrera y la verdad que tuve suerte, volví a hacerlo”, señaló un emocionado Roberto Pellegatta, gran gestor de esta campaña. Y con respecto a una probable participación en el Gran Premio Carlos Pellegrini (G1-2400 metros), dijo: “Me gustaría correrlo, pero habrá que ver cómo terminó la carrera y qué deciden los propietarios”.

Comando Secreto pasó de largo en el Gran Premio Palermo (G1)

En el Gran Premio Palermo (G1-1600 metros), el triunfo le correspondió a Comando Secreto (War Command), un zaino de 5 años al que se le le venía negando su primer éxito de jerarquía, pero esta vez lo consiguió en una carrera de grado máximo.

El pupilo de María Fernanda Álvarez y Walter Suárez vino expectante, más cerca del fondo que de la punta, y en la recta Kevin Banegas lo puso a correr bien abierto para que domine con fuerza en los 200 finales, aprovechando el trámite ligero que le había dado a la carrera el puntero El Patio (Il Campíone).

En el disco, el representante de la caballeriza Sixa, que fue criado en Santa Elena, puso tres cuerpos de ventaja sobre Royal Rimout, que dejó tercero a la cabeza a Ser Sincero, impidiendo el 1-2 de la dupla de entrenadores. Todo en el buen registro de 1'34"56/100 y tras un reclamo del jinete del escolta que no prosperó.

Quinta victoria para Comando Secreto, primera en el terreno jerárquico y nada menos que en un Grupo 1. Se consolidó como un muy buen millero y ahora, casi con seguridad, apuntará hacia el césped de San Isidro para cerrar una magnífica temporada.

El Porfeado se vengó de Labrado

Casi tres meses después de caer por la cabeza en el Clásico Paraguay (G3), El Porfeado (Emperor Richard) dio vuelta la página y derrotó al consagrado Labrado (Le Blues) por el mismo margen para sumar su victoria más importante en el Gran Premio Maipú (G1-1000) – Copa Casino Club gracias a una faena sensacional de William Pereyra, que vivió otra tarde excepcional.

Hay que reconocer que también colaboró Labrado, que volvió a mostrarse sumamente indócil en gateras a tal punto que hubo que sacarlo de partidores y volver a hacerlo entrar. Pero ello no es culpa del criado por Nahuel Dodera, que tomó media cancha y desde los 400 dominó, más allá de la última reacción del defensor del Don Ariel que le permitió finalizar a la cabeza tras 54”80/100.

Ya son cuatro los triunfos de El Porfeado, que demostró estar a la altura de los mejores una vez más. ¿Habrá bueno en el césped? En un mes se sabrá pero lo que es seguro es que a Labrado, que sigue sin bajar del segundo puesto, le salió un serio competidor para ver quién queda como mejor sprinter de la temporada.

Emotivo triunfo de Despacito

Gracias a una gran faena de Facundo Coria, Despacito (Sabayon), el más veterano del lote, se quedó con el Clásico Revista Palermo – 100 Años (NG-1200 metros), que terminó siendo un mano a mano entre el ganador y su escolta, Rudy Trigger (Cosmic Trigger), al que el representante de la caballeriza Los Primos supoeró a partir de los 200 metros finales.

De esta manera, el caballo presentado por Lucio Pera, que empleó 1'9"24/100, alcanzó la primera docena de éxitos en 30 salidas a pista, la novena dentro del terreno jerárquico.