El luchador mexicano Brandon Moreno derrotó a Deiveson Figueiredo por nocaut técnico en el tercer asalto y logró unificar el título de peso mosca de UFC.
Brandon Moreno, el primer mexicano en obtener el título de campeón en la UFC, venció a Deiveson Figueiredo, en el cuarto enfrentamiento entre ambos, por nocaut técnico tras la detención de la pelea por el médico debido a una lesión en el ojo de la estrella brasileña, en el evento coestelar realizado desde Río de Janeiro, Brasil.
La definición de la pelea llamó la atención entre los aficionados del deporte porque es el primer cambio de título que ocurre por un paro médico desde que Rich Franklin derrotó a Evan Tanner por el campeonato de peso mediano en UFC 53 en junio de 2005.
Un golpe definitorio en el tercer asalto
La pelea llegó a su punto culmine en el tercer asalto, cuando Moreno lanzó un cruzado de izquierda que impactó sobre el lado derecho del rostro de Figueiredo, cortándolo debajo del ojo. El brasileño se quejó al pensar que podría haber sido un pinchazo en el ojo, y cayó de espaldas poco después del golpe por lo que el resto del round se mantuvo en modo defensivo de espaldas.
Antes de empezar el cuarto round, el médico examinó el ojo de Figueiredo y recomendó parar el combate. Figueiredo dijo tras la pelea que subiría de categoría a probar su suerte en las 135 libras.
A pesar de que algunos consideraron “ilegal” el golpe de Moreno, este estaba adelante en las tarjetas de puntuación de los tres jueces en el momento del paro: 29-28, 29-28 y 29-27. Superó a Figueiredo en strikes totales 85 a 24 y tuvo 6:52 de tiempo de control en comparación con solo 35 segundos de Figueiredo.
Abucheos para Brandon Moreno
El ambiente para Moreno no fue de los mejores, ya que fue abucheado por el público brasileño y le lanzaron diversos objetos mientras se retiraba del ring acompañado por agentes de seguridad.
“The Assassian Baby” cansado de la actitud del público de Brasil, gritó con potencia “¡Viva México, perros!” cuando la transmisión se disponía a entrevistarlo como el ganador de la pelea.
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Cuando emprendía el camino al vestidor, tuvo que ser acompañado por elementos de seguridad debido a las agresiones que sufrió desde la tribuna. En la transmisión se pudo ver con claridad cómo llovieron líquidos y objetos, entre los cuales se pudieron apreciar latas de bebidas o botellas de agua, aunque eso no intimidó al mexicano, quien incluso salió con una enorme sonrisa.
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