Conductor en estado de ebriedad perdió el control de su automóvil y destruyó el frente de un bar y de una cámara de luz en el barrio porteño de Flores y como consecuencia de ello dos personas resultaron heridas.
El hecho se produjo minutos antes de las 6:00 en la esquina de las avenidas Nazca y Rivadavia y de acuerdo a las imágenes, el vehículo se metió hasta dentro del restaurante y lo frenó la baranda de una escalera varios metros adentro del local, casi donde están los baños.
Con el frente del bar todo destruido, personas que pasaban por allí, en su mayoría jóvenes alcoholizados que salían de los boliches bailables de la zona, aprovecharon para sustraer bebidas alcohólicas.
En diálogo con C5N, un vecino que atestiguó el hecho contó: "El conductor se fue diciendo que tampoco era para tanto, porque no mató a nadie".
"Está todo el día lleno, pero hoy se salvaron", comentó el hombre.
Por causas que se desconocen, el conductor ebrio venía por Nazca y giró hacia Rivadavia, no frenó, se subió a la vereda y rompió el frente del comercio y una cámara de luz de la empresa Edenor.
La estructura de la entrada del local es de hierro, por lo que se estima que además de venir a alta velocidad en lugar de intentar aminorar la marcha habría acelerado.
Como consecuencia del hecho, dos personas resultaron heridas, las mismas se encontraban dentro del automóvil y fueron trasladadas al hospital Parmenio Piñero, mientras que un tercero resultó lastimado.
El episodio pudo ser una tragedia, ya que el restaurante estaba abierto y había gente en su interior, además que por la vereda, muy transitada a esa hora, no pasaba nadie en ese momento.
De hecho, dos clientes que estaban sentados vieron como se venía el automóvil y atinaron a levantarse y correrse a un costado para evitar ser impactados.
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