Un susto muy grande fue el que tuvo una familia en el barrio de Solna, noroeste de Estocolmo, Suecia, cuando escucharon chillidos propios de un roedor en la cocina de su casa, pero no era uno común sino que tenía ¡medio metro!
Conocido como "rata vikinga", entró a la casa luego de comer una parte importante de la pared que da sobre una medianera y se ocultó detrás de un lavaplatos.
El gato de la casa se negaba a atraparla, lo que le pareció raro al hombre de la casa y decidió echar un vistazo. El animal media màs de lo normal.
De inmediato llamaron a un grupo de exterminadores que colocaron una trampera de gran tamaño, pero dado el peso del roedor no les fue fácil. Lograron apresarla luego de varias horas.