Para quienes tienen bebés o hijos pequeños, la alimentación suele ser una preocupación. Por la falta de tiempo, muchas veces la comida no es tan variada, o por miedo a que no coman, siempre se les ofrece lo que les gusta.
María Eugenia Stamm es “Chef para Bebés”, o al menos así se describe en su cuenta de Instagram, donde la asesora en Nutrición y Alimentación Saludable, comparte a sus más de 43 mil seguidores trucos y recetas para incentivar la imaginación de los padres. Su hija tiene dos años y es la protagonista de casi todas los posteos.
“La cocina siempre fue una pasión, heredada por mi familia en la cual todos cocinan realmente muy bien. Sentí la necesidad de mostrar lo que le cocinaba a mi hija para compartir ideas y ayudar a otras familias con la alimentación en general”, reconoce.
El público que la sigue le pide consejos y, sobre todo, recetas fáciles y nutritivas. “Siempre incentivo a las familias a que se animen a inventar recetas con lo que tengan en casa. Si no tienen un ingrediente, que lo reemplacen con otro. La cocina es pura imaginación, a prueba y error”, explica.
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La mayoría de las recetas que ofrece en su cuenta son “reversionadas”, es decir, intenta “buscarle una versión saludable a muchas recetas cargadas de ingredientes que sólo tapan sabores reales y no aportan demasiado nutricionalmente”.
Además, ofrece muchas preparaciones libres de lácteos y en versiones veganas, que son muy fáciles de preparar y sin caer en ingredientes extravagantes o difíciles de conseguir. También explica cómo realizar de manera casera diferentes tipos de leches, mermeladas, y otros preparados.
A la hora de educar a los hijos en la alimentación, Stamm asegura que es muy importante dar el ejemplo y tener paciencia. “No podemos pretender que nuestros hijos coman todas las frutas y verduras cuando ni los adultos lo hacemos”, explica.
Para que los chicos no se sientan obligados, es necesario fomentar una buena relación con los alimentos. “Es importante dejarlos que toquen la comida, que jueguen, que se ensucien, que nos ayuden a cocinar, que nos acompañen a hacer las compras. A veces se necesita que el niño esté expuesto entre 15 y 30 veces a un mismo alimento para que lo acepte”, enseña. Y asegura: “Es un proceso largo, pero no debemos preocuparnos sino ocuparnos y nunca dejar de ofrecer”.
Lo que nunca puede faltar en la heladera es la fruta. “No sólo son saludables, sino que son fáciles de ofrecer. No requieren de cocción, así que siempre que grandes y chicos tengan hambre son una opción genial”.
Además, las frutas y verduras de estación siempre tienen un mejor precio. "Es importante buscar ofertas y si contamos con una heladera con freezer está bueno aprovechar para comprar en cantidad, porcionar y congelar", precisa.
Por otra parte, es fundamental incorporar el agua, ya que "de esta manera evitamos gastar fortunas en gaseosas y jugos industriales que sólo contribuyen con la formación de caries y la obesidad infantil".
Con respecto a la alacena, "siempre me gusta tener legumbres y cereales, que además de darle volumen a cualquier plato aportan muchos nutrientes. Existe gran variedad de porotos, lentejas, garbanzos, arroz integral, mijo, trigo bugol y muchísimos más".
En relación al electrodoméstico indispensable en la cocina, el mixer no puede faltar. “Lo uso para todo, y aprovecho todos los accesorios para realizar diferentes recetas”. Sin embargo, existe una nueva tendencia que incentiva a no usarlo.
Sus conocimientos no solo los vuelca en sus redes sociales, sino que también ofrece talleres de alimentación saludable, cumpleaños saludables con opciones sanas y ricas para celebrar, y de organización de viandas y comidas.
El Baby Led Warning es un método de introducción de alimentos de forma gradual, libre de papillas y autorregulado por el bebé. Plantea volver a comer como lo hacían los bebés hace muchos años cuando no existía la minipimer, procesadora o pures comerciales.
Para llevarlo a cabo de manera segura y cómoda para el niño, las frutas y verduras se deben cortar de manera tal que ellos puedan tomarlas con sus manos, llevarlas a la boca y practicar masticar. “Al principio la mejor forma es ofrecer bastones del largo de nuestros dedos o que sea de una medida que sobresalga del puño del bebé, pero no tienen que ser muy gruesos”, explica.
VERDURAS: Se recomienda la cocción al vapor o al horno para no perder nutrientes. En el caso del brocoli o coliflor ofrecer los arbolitos, el choclo en rueditas y los tomates cherrys a la mitad o en cuartos.
FRUTAS: Siempre maduras y blandas. Si no lo están se pueden ofrecer cocidas al horno/vapor o tipo compota. Las uvas siempre en 1/4 y cuando sean más grandes pueden a la mitad y sin semillas. Nunca ofrecer enteras
CARNE VACA/POLLO: En tiras cortadas contra las fibras para que sea más fácil chupar y arrancar con las encías o dientitos. Siempre bien cocida y preferentemente cortes magros.
PESCADO: Evitar los pescados grandes por contenido de mercurio. Ofrecer en trozos desmigados y chequear que no tengan espinas.
LEGUMBRES Y CEREALES: Al principio pueden ofrecerse en preparaciones como croquetas, hamburguesas, etc.
BEBIDA: Sólo agua. No ofrecer jugos, infusiones ni otro líquido. Tampoco es obligatorio que tomen agua. Pueden tomar teta o leche de fórmula luego de comer.