Ciudades de toda Asia fueron las siguientes en recibir el Año Nuevo En Japón la celebración fue calma y discreta, con algunos fuegos artificiales y visitas masivas a templos. La población también festejó con gambas, "sashimi" de atún rojo y otras delicias como "noodles", que en el país se consideran un símbolo para desear una larga vida.
En Filipinas, las celebraciones previstas estuvieron atenuadas por el recuerdo del paso del tifón Haiyan. En Taclobán, que se llevó la peor parte de esta tormenta el 8 de noviembre, no obstante, se lanzaron fuegos artificiales para animar a la población, a pesar de las casi 8.000 personas que murieron o están desaparecidas en la zona.
Seúl recibió al nuevo año con 33 tañidos de una tradicional campana del siglo XV.
En Singapur, mucha gente se apiñó en el barrio financiero para disfrutar de los fuegos artificiales, al tiempo que miles de esferas blancas guardaban los deseos y aspiraciones de muchos de su habitantes fueron lanzadas en Marina Bay.
En Yakarta se instalaron 12 escenarios para actuaciones que mostraron el amplio caleidoscopio cultural del archipiélago. Aunque también se desplegaron 6.500 agentes de policía por la ciudad para garantizar la seguridad ante el riesgo de ataques por parte de extremistas en este país, de mayoría musulmana.
En la ciudad indonesia de Banda Aceh (noroeste), que aplica la sharia (ley islámica), la policía religiosa decomisó miles de petardos tras prohibir, por primera vez, las celebraciones del Año Nuevo consideradas impuras.
Los ciudadanos con ganas de festejar de Bombay podían celebrar una decisión judicial que pospone la hora de cierre de bares y restaurantes hasta las 05H00, en lugar de las 01H30.
En Arabia Saudita, sin embargo, la policía religiosa se mostró en contra de cualquier tipo de celebración en este reino ultraconservador, que aplica una versión rigurosa del islam y sigue el calendario de la hégira.
La vida de Mandela en 3D Ciudad del Cabo rendirá homenaje al expresidente sudafricano Nelson Mandela, fallecido el 5 de diciembre, con un concierto, fuegos artificiales y la proyección en 3D, en la fachada del ayuntamiento, de una retrospectiva en imágenes de la vida del Premio Nobel de la Paz.
En París, la policía preparó un dispositivo de alta seguridad con unos 9.000 efectivos de policía, gendarmes, bomberos y militares con motivo de la celebración de Año Nuevo, que atrae tradicionalmente a cientos de miles de personas a los Campos Elíseos, Trocadero y la Torre Eiffel.
En Nueva York, miles de fiesteros acudirán a media noche en
Times Square a la tradicional bajada durante 60 segundos de una bola de cristal multicolor.
Unos
2,3 millones de personas, un tercio de los cuales serán turistas,
disfrutarán de los tradicionales fuegos artificiales y de los conciertos al aire libre
en la playa de Copacabana en Río de Janeiro.
Según el ayuntamiento de Río, el célebre espectáculo pirotécnico de Año Nuevo contará con el lanzamiento de
24.000 cohetes durante 16 minutos desde 11 barcos anclados a 400 metros de la playa, por motivos de seguridad.