El ex presidente, que gobernó entre 2005 y 2010 y quedaría primero en la primera vuelta, aseguró que su frente ofrece "diálogo y experiencia" para ganar el balotaje. Vázquez manifestó en el discurso que brindó cuando cerró el escrutinio: "Mañana comienza una nueva etapa. Los uruguayos hablaron y el pueblo uruguayo sabe expresarse con claridad. Es nuestro papel interpretar lo que el pueblo dice. Tendremos que ir a un balotaje. Encararemos la nueva etapa en busca de la Presidencia en el diálogo, en el respeto a otras fuerzas. Y más allá de las mayorías, el camino será buscar el diálogo y respeto y conocer las opiniones de otras fuerzas y buscar su apoyo en políticas", indicó.
Por su parte, Lacalle Pou aseguró que "necesitarán alianzas" para quedarse con la victoria en la segunda vuelta: "La ilusión está intacta. No se trata de sacar al Frente Amplio, se trata de llegar al gobierno y para eso tenemos que hablar con el Partido Colorado y con otros partidos que no han definido aún como el partido Independiente", dijo el candidato del Partido Nacional (PN), en rueda de prensa.
Si bien desde el lunes por la mañana estarán los resultados definitivos, Pedro Bordaberry, el tercero en disputa, no dudó en admitir su derrota e incentivó a sus votantes para que apoyen a Lacalle Pou en el balotaje: "Voy a trabajar hasta el 30 de noviembre para su victoria", declaró. Después de dar el discurso en su bunker, se movió hasta la sede del Partido Nacional para posar con el candidato opositor.
La jornada electoral se desarrolló sin inconvenientes en cuanto a lo técnico: entidades latinoamericanas catalogaron a la democracia uruguaya como "para admirar". Sin embargo, la página negra la escribieron las dos tragedias del día donde murieron tres personas.
Recién el lunes por la mañana se conocerán los primeros números definitivos.
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