El polémico candidato republicano prometió que, si es electo presidente, ordenará investigar a Hillary Clinton, quien aseguró que el Trump del video viralizado es exactamente "quien Donald Trump es".

Los dos principales aspirantes a la Casa Blanca, el republicano Donald Trump y la demócrata Hillary Clinton, se trenzaron en discusiones y acusaciones personales, muchas veces ajenas a las preguntas de los moderadores y del público, en un segundo debate presidencial marcado por la tensión y la agresividad.

Por un lado, Trump negó haber atacado sexualmente a mujeres y dijo que las "respeta", igual que ellas lo "respetan" a él, en alusión al polémico video en el que hace comentarios denigrantes sobre las mujeres, motivo que derivó en fuertes críticas de Clinton.

Al comienzo del careo, el magnate estadounidense tildó a esa cinta, que data de 2005, de "charla de vestuario", dijo no sentirse "orgulloso de él" y enfatizó que ya se ha disculpado por él ante su familia y los ciudadanos.

Luego, intentó desviar el foco de atención y atacó al ex presidente Bill Clinton, esposo de la ex secretaria de Estado, sostuvo que sus palabras son menos dañinas de los "abusos que cometió Bill Clinton contra mujeres" y aseveró que "nunca ha habido nadie en la historia de la política que haya abusado más de las mujeres".

Hillary Clinton eligió evitar la discusión sobre la vida sexual de su marido y recordó las palabras que alguna vez usó la primera dama, Michelle Obama: "Cuando ellos van por lo bajo, nosotros nos mantenemos por encima".

Asimismo, aprovechó la ocasión para recalcar que el Trump que aparece en el polémico video es exactamente "quien Donald Trump es".

"Lo que todos vimos y oímos el viernes fue a Donald hablando de mujeres, lo que él piensa sobre las mujeres, lo que les hace a las mujeres", sentenció la ex primera dama.

"Dice que no representa a quien es él, pero creo que está claro para quien lo haya visto que representa exactamente lo que es. Le hemos visto insultar a las mujeres, puntuarlas por su apariencia", insistió.

Al proseguir el debate realizado en la Universidad de Washington en San Luis, en Missouri, se dio uno de los momentos más tensos cuando el candidato republicano consideró que si él fuera presidente, su adversaria estaría "en la cárcel" por el escándalo del uso de su correo electrónico privado cuando era secretaria de Estado (2009-2013).

Incluso, amenazó con nombrar a un "fiscal especial" para investigarla, ya que, según consideró, "ha habido muchas mentiras, mucho engaño, nunca ha habido nada como eso", por lo que la urgió a disculparse por haber "borrado 33 mil correos" de esa cuenta personal.

Clinton, por su parte, volvió a admitir que cometió un "error" al usar su correo electrónico y un servidor privado, y se declaró "muy comprometida" con tomar en serio el manejo de información clasificada.

En respuesta, la aspirante demócrata recordó todos los agravios de los últimos tiempos de su competidor y aseguró que "es bueno que una persona con el temperamento de Donald Trump no se encargue de la Justicia". No obstante, antes que los mediadores pudieran retomar la palabra, el magnate agarró el micrófono y deslizó: "Porque sino estarías en la cárcel".

Por otra parte, la postulante demócrata señaló que Rusia ha invadido sistemas cibernéticos estadounidenses para influenciar la elección presidencial del 8 de noviembre en favor de su adversario.

"Créanme, ellos no están haciendo eso para que yo sea electa. Están haciendo eso para influenciar la elección para Donald Trump", manifestó, visión que el republicano calificó como "ridícula".

En cuanto a las cuestiones de terrorismo, Clinton afirmó: "Miren la propaganda en las páginas web terroristas, lo que Donald Trump dice lo utilizan para captar terroristas".

La ex primera dama aseguró que los comentarios del magnate sobre los musulmanes son, además, "imprudentes" y "peligrosos" y lamentó que "muchos de estos países ahora escuchan a Trump y dicen, ¿para qué vamos a colaborar con ellos (con Estados Unidos)? Eso es un regalo para el EI".

La ex secretaria de Estado se refirió al plan del magnate de prohibir la entrada a ese país a todos los musulmanes como herramienta para combatir el terrorismo yihadista o la creación de un test "ideológico" a inmigrantes.

Pese a los esfuerzos de Clinton de no quedar atrapada en las discusiones planteadas por Trump, desde el comienzo mismo del debate la tensión entre los dos candidatos se hizo evidente por la ausencia del tradicional apretón de manos inicial, que fue reemplazado por un frío "hola" a la distancia.

Después de haber salido airosa en el primer debate según analistas, habrá que ver si la ex primera dama aprovecha el contraste entre la deserción en las filas de Trump y su aislamiento dentro de su partido con la campaña de Clinton, donde una impresionante lista de figuras demócratas, incluyendo el presidente Barack Obama, la apoyarán esta semana en algunos de los estados más decisivos.

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