La Calle de los Títeres es uno de los espacios sociales y culturales más emblemáticos de Buenos Aires y que está a punto de cumplir sus primeros 30 años. Todos los fines de semanas cientos de personas, familias, vecinos, turistas, se acercan al Espacio Cultural del Sur donde se encuentran con espectáculos de títeres, talleres participativos y una feria artística de titiriteros.
En estas vacaciones la Calle de los Títeres, ahora en Avenida Caseros 1750, en el barrio de Barracas, están presentando el XX Festival de Vacaciones de Invierno. El espectáculo comienza a las 15 donde hay siempre un taller de títeres para aquellos que quieran aprender este oficio como así también la primera de las presentaciones. La última función es a las 17 y la entrada es libre y gratuita.
Para los que quieran ir el cronograma es el siguiente: Jueves 26 de Julio: a las 16: Titeres El Barrilete - “El Dragón Caramelero”. A las 17 Titiritero Itinerante - “El Regalazo”. Viernes 27 de julio: a las 16 Teatro Piojo - “El cangrejo volador” y a las 17 La Compañía Titiritezca - “Dia de suerte”. Sábado 28 de julio: a las 16 hs. Luna Lunera y a las 17 es el cierre del cronograma de vacaciones con El Retablo Compañía - “Confusión en el bosque”. El domingo 29 de julio hay una función estelar desde las 16 hs. Mar de títeres - “Nicanor, el títere sindicalista” y a las 17 cierra con Voces y manos - “Ligero de equipaje”. Un cronograma armado y pensado para todos los chicos, pero al que también pueden presenciar, emocionarse y divertirse los padres. Un espectáculo para toda la familia.
Sin dudas un lugar único al que los padres pueden llevar a sus hijos sin la necesidad de gastar dinero y apoyando una movida solidaria y cultural tratando de conservar viva aquella movida titiritera que durante años se hizo siempre presente en las calles de Buenos Aires.
En sus comienzos, por iniciativa de un prestigioso grupo de artistas de la especialidad: Javier Villafañe, Mane Bernardo, Sarah Bianchi y Pepe Ruiz entre ellos, se realizaban funciones los días domingo en la calle Baigorri casi avenida Caseros. Allí se desplegaba, por las tardes, una colorida y ruidosa feria de artesanías temáticas, se hacían talleres de confección de títeres y los titiriteros levantaban sus retablos donde presentaban sus vivaces espectáculos para deleite de la numerosa concurrencia, que accedía nuevamente a la actividad artística en un espacio compartido de forma libre y gratuita, luego de años de censura y silencio.