Andrés Calamaro es hoy en día uno de los solistas más reconocidos, populares, exitosos y emblemáticos del rock nacional y del rock latinoamericano en general. Pero, como tantos otros, saltó a la fama gracias a una banda. ¡Y qué banda! Como todos saben, el Salmón se hizo conocido con Los Abuelos de la Nada, uno de los grupos más populares de los ochenta y con la que compuso sus primeros hits (hoy ya clásicos totales), entre ellos "Sin Gamulán" y "Mil Horas". Lo que no muchos saben es que pudo hacerlo gracias a que otro compositor y tecladista no lo hizo.
Es que cuando Miguel Abuelo volvió a la Argentina después de casi una década en Europa y decidió reflotar su antigua banda (la primera versión de Los Abuelos data de 1967 y es considerada una de las bandas pioneras del rock de nuestro país), para el puesto de tecladista no tenía en mente al joven Calamaro, un por ese momento casi ignoto músico que tocaba en el grupo Raíces, sino a Alejandro Lerner.
Abuelo efectivamente le ofreció el puesto a Lerner, pero éste lo rechazó ya que quería dedicarse a su carrera solista. No obstante, Lerner le recomendó a Abuelo que convocara a Calamaro, cosa que también hizo su amigo Pipo Lernoud.
A pesar de la recomendación de Lerner y Lernoud, Miguel no estaba del todo seguro y quería para el puesto a otro amigo suyo, Juan del Barrio. Finalmente, y al no poder sumar a este último porque estaba tocando con Spinetta Jade, Abuelo se decidió por el (muy) bueno de Andrés. El resto es historia conocida.
La pregunta es: ¿qué hubiera sido de la carrera de Los Abuelos de La Nada y del propio Calamaro si Lerner hubiera aceptado la propuesta de Miguel Abuelo?