Marina Lavrentievna Popovich (1931 -2017) fue coronel de la Fuerza Aérea Soviética, ingeniera y legendaria piloto de pruebas con 107 récords mundiales en más de 40 tipos de aeronaves

Tuve la extraordinaria posibilidad de conocerla durante un congreso internacional de investigación del fenómeno OVNI en el que ambos participamos. Enseguida hubo una gran empatía entre nosotros, lo que nos permitió compartir durante unos cuántos días inolvidables momentos.

Momentos, en verdad, inolvidables pues no siempre uno tiene oportunidad de conversar de manera privada, extensa y amena con una mujer diestra tanto en el vuelo de aviones de caza como experta en vehículos extraterrestres, tan mundialmente reconocida que hasta una estrella –situada en la constelación de Cáncer– fue bautizada con su nombre y que, entre los muchos premios recibidos, cuenta con la distinción al Héroe del Trabajo Socialista y la Orden del Valor, que le fuera entregada personalmente por Vladimir Putin en junio de 2007.

Marina Lavrentievna Popovich (née Vasiliyeva (20/7/1931 - 30/11/2017) fue coronel de la Fuerza Aérea Soviética, ingeniera y legendaria piloto de pruebas con 107 récords mundiales en más de 40 tipos de aeronaves. Se trata de uno de los pilotos más famosos la historia rusa, y uno de los pilotos de las mujeres más importantes de todos los tiempos.

Popovich se convirtió en un piloto de la Fuerza Aérea Soviética y en 1964 también se hizo piloto de pruebas militares. Es autora de nueve libros y dos guiones. Fue esposa del también fallecido general Pavel Popovich, octavo cosmonauta en viajar al espacio (1962) en la Vostok IV, quien manifestó gran interés en la ovnilogía. Llamada "La Dama del Mig", ganó el premio de la Federación Aeronáutica Internacional. Fue madre de dos hijas y abuela de tres nietos.

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Durante el tiempo compartido, advertí la permanente actitud mental positiva de Marina, proactiva en todo momento, serena siempre, sonriente; empero desprende ese aire de autoridad combinado con contención afectiva tan habitual en quienes han dedicado buena parte de su vida a dirigir empresas antes nunca realizadas. Compartir con ella –aunque yo no hable ruso, ni ella castellano y que, además según dice, tampoco habla inglés, cosaque dudo, pero, comprendo que dijera eso– fue un placer en todo momento.

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Una anécdota la pinta entera

Hay una anécdota que necesito comentar. Estábamos a minutos de una de sus exposiciones en el Congreso Mundial Ovni y aguardábamos sentados en butacas seguidas. Llega la traductora para decirle que tendría que hablar sin la proyección prevista pues el aparato funcionaba mal y no podía arreglarse.

Como disparada por un resorte la Popovich se levantó mostrando lo atlética que se encontraba siendo septuagenaria y a grandes pasos la ví dirigirse –bien decidida– hacia el sitio de las proyecciones diciendo en voz alta algo que, claro está, no entendí. Cuando interrogo al respecto, la traductora, me indica: “Lo que dijo fue: ´Yo no llegué a coronel de la fuerza aérea rusa para que un proyector me impida hacer las cosas bien´".

Esa era Marina Popovich. En todo momento sin perder la sonrisa. De más está decir que un cuarto de hora más tarde la piloto de pruebas laureada hasta por el mismo Putin, se encontraba en el estrado disertando y con la proyección requerida acompañándola sin dificultades de ninguna índole. ¡Todo un ejemplo de vida!

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"Cartas de civilizaciones externas"

La Dra. Marina Popovich, PhD, Victoria Popova, Dr. Sc, Ph.D., Ph.D. y Lidia Andrianova se convirtieron en coautoras del libro "Cartas de Civilizaciones Extraterrestres: Último aviso", donde sostienen que “las civilizaciones extraterrestres advierten que el debilitamiento del campo magnético de la Tierra ha llegado a un valor crítico lo que pone en peligro la vida de la humanidad.".

En coincidencia con mi punto de vista, en el sentido de que los alienígenas llegan a estas partes del Cosmos con la única intención de investigar, Marina Popovich admite que: “Estos seres respetan nuestro libre albedrío y es por ello que no intervienen en nuestros asuntos de forma directa. Ellos demostraron que vienen con buenas intensiones y nos enseñaron cómo pueden neutralizar, en cuestión de segundos, la más avanzada tecnología terrestre si ésta es utilizada para agredirlos. Esto ya no puede ni debe ser ocultado al mundo. Todo lo que se ha investigado al respecto debe ser revelado.”

De nuestras intensas y específicas conversaciones con Marina Popovich hallamos que coincidimos en varios puntos sobre la fenomenología ovni. Ella también está convencida que cierta cantidad de apariciones de ovnis son, en verdad, presencias de vehículos extraterrestres dirigidos (VED); que tienen bases en la Tierra y que lo más probable es que sean submarinas pues allí es donde se hallan a mejor resguardo del ojo humano.

Coincidimos asimismo en que existe una relación entre las actividades alienígenas de investigación y los hechos conocidos como “mutilaciones de ganado”. Me explica que en algunas ocasiones las fuerzas armadas rusas tomaron la decisión de abrir fuego contra ovnis que se desplazaban a baja altitud en territorio soviético. Y que, al menos en una ocasión, el vehículo desconocido emitió un rayo blanco que impactó sobre un grupo de cañones antiaéreos. Me señaló que los pilotos militares y civiles soviéticos habían confirmado unos 3000 avistamientos de ovnis y que las autoridades habían recuperado fragmentos de cinco vehículos extraterrestres estrellados en territorio soviético.

Recuerda, también, el caso de colegas suyos, pilotos militares de pruebas, que recibieron ordenes de perseguir ovnis y que éstos suelen aparece y desaparecer, tal como “si jugaran al gato y al ratón”.

“Personalmente nunca e visto un OVNI –declara Marina– pero dos de nuestros aviones se encontraron al mismo tiempo con un “platillo volador”. La tripulación del primer aparato no sufrió daño alguno, pero a consecuencia de este encuentro los miembros de la tripulación han adquirido ciertas capacidades especiales. Uno de ellos ha hecho un sorprenderte descubrimiento al demostrar científicamente que todo organismo vivo posee un potencial que se conserva en el espacio durante un cierto tiempo después de su muerte. La tripulación del segundo avión recibió la orden de virar hacia el OVNI, aproximándose a una distancia de cinco kilómetros, que resulto ser fatal. El comandante de la nave murió poco tiempo después. Sus huesos se pulverizaron por falta de potasio.”

El último encuentro con la coronel Popovich, instantes antes de despedirnos con un fraterno y prolongado abrazo, mirándome con gesto intrigante me dijo en vos baja: Es muy posible que haya entidades extraterrestres entre nosotros, que los alienígenas estén habitando muy discretamente la Tierra, son representantes de una inteligencia superior cuyo objetivo parece ser sólo el de investigarnos… pero, quién sabe si no hay algo más.”

Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social, filósofo y escritor. Es autor de OVNIS, los documentos secretos de los astronautas. e mail: [email protected]

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