Este es el detalle para la preparación de las sopitas paraguayas saborizadas:
1 kilo de harina de maíz paraguaya (tipo amilácea).
500 gramos de queso sardo.
500 gramos de mozzarella.
8 huevos (se deben separar claras de yemas).
1 kilo de cebollas.
1,5 litro de leche.
Sal marina.
Varios: queso azul, tomates secos hidratados, cebollas de verdeo cortaditas.
Aceite.
Cortar las cebollas en juliana y saltear en una sartén con aceite. Agregar sal marina. Tienen que quedar transparentes, no doradas.
Hidratar la harina de maíz en 1 litro de leche. Mezclar hasta disolver y dejar reposar. Batir las yemas con la leche restante. Cortar en daditos la mozzarella y procesar o rallar el queso sardo. Más adelante, batir las claras a punto nieve.
En un bol grande, mezclar la harina de maíz ya hidratada con las yemas batidas, agregar las cebollas salteadas, los quesos y, por último, las claras a punto nieve. Mezclar con movimientos envolventes.
Esta preparación se puede usar para llenar muffineras, asaderas, etc., dependiendo del tamaño que se le quiera dar a la sopa paraguaya. En el caso de hacer mini sopitas, agregar a la muffinera porciones de mezcla saborizando con lo que más nos guste: 1 dadito de queso azul, 1 tomate seco hidratado, cebollitas de verdeo cortadas. Así se obtiene una variedad de sabores partiendo de la clásica sopa paraguaya que todos hemos probado alguna vez. Llevar a horno medio por 25 minutos hasta que se doren levemente.