Justo después de que el árbitro del encuentro diera el pitazo final, Rodrigo Andrade y Matheus Bidu se fueron directamente a las manos, pese a que su equipo, Guaraní, había sumado la victoria frente al conjunto aurinegro.
Andrade de 24 años y Bidu de 21 tuvieron que ser separados por varios de sus compañeros, que no daban podían creer lo que estaba pasando dentro de la cancha del Estádio Brinco de Ouro.
El árbitro del partido no tuvo más remedio que aplicar el reglamento y expulsar a ambos jugadores, que se dirigieron por separado a los vestuarios del elenco verde.
Guaraní logró los tres puntos con goles de Andrigo y Julio César.