"Una alegría tremenda, porque si un año atrás uno debía imaginar lo que ahora disfrutamos, era muy difícil. No nos olvidamos de los jugadores que no están. Este es un grupo de profesionales que se entrena con mucha dedicación. Pero no fue fácil hacer todo el recorrido hasta llegar aquí. La idea era ir a Japón como campeones de América y lo conseguimos. Ahora hay que disfrutar. Y ahora vamos por más", sentenció, emocionado, tras el encuentro.
Gallardo conjuga el verbo ganar con una perseverancia imperturbable que lo llevó a ser campeón en todos los clubes donde jugó y mantiene esa costumbre super competitiva desde que hace un par de años se sentó en el banco de
Nacional de Montevideo. Por todo esto resulta que aquella frase que tiró en su primera conferencia de prensa al asumir cuando dijo 'vamos por más' se cumplió alcanzando objetivos que para la vida de
River siempre fueron costosos: llevar tierras afuera de la Argentina, la supremacía futbolística que tenía dentro del país.
Y ver que en el primero de los torneos locales que jugó, Gallardo haya mantenido al equipo en pelea hasta el final quedando segundo de
Racing a un punto mientras jugaba la Sudamericana y ver que ahora mientras cabalgaba hacia la libertadores no le soltaba el cinto al los punteros, supone que lo que dice Gallardo lo certifica en los hechos de cada partido que juega.
Pero hay otras cosas que el padre de esta criatura logró que los memoriosos recordaran más allá de las estadísticas siempre tan calculadas y frías. Gallardo logró que una vuelta olímpica sea mucho más que un festejo de coronación. Hay un
épica ganadora y de estilo que también quedará en la historia, porque River siempre intenta jugar como fue escribiendo su historia y cómo el mismo Gallardo aprendió desde pequeño en los pasillos del club.
Sin especulaciones, sabiendo que para ganar hay que hacer más goles que el rival y que para llegar a hacerlo hay que tener la pelota y que si te la sacan te están sacando el pan de tus hijos. Los equipos de Gallardo defienden como si estuvieran defendiendo la comida de la familia y atacan como si el premio fuera el tesoro más grande del universo.
Gallardo ya se metió en la historia de River y ahora es muy probable que la propia historia deba hacerle un lugar más grande. Porque si apenas necesito un año para poner a River de nuevo en el concierto del fútbol mundial, los tiempos que se vienen para su emergente carrera como DT, van a necesitar de mucho más espacios para escribir sobre la grandeza de los que viven para dejar una huella.
Ganadores de la Copa Libertadores como futbolistas y técnicos Humberto Dionisio MaschioComo futbolista: Racing (1967)
Como técnico: Independiente (1973)
Roberto FerreiroComo futbolista: Independiente (1964 y 1965)
Como técnico: Independiente (1974)
Luis CubillaComo futbolista: Peñarol (1960 y 1961) y Nacional (1971)
Como técnico: Olimpia (1979 y 1990)
Juan Martín MujicaComo futbolista: Nacional (1971)
Como técnico: Nacional (1980)
José Omar Pastoriza Como futbolista: Independiente (1972)
Como técnico: Independiente (1984)
Nery PumpidoComo futbolista: River (1986)
Como técnico: Olimpia (2002)
Marcelo GallardoComo futbolista: River (1996)
Como técnico: River (2015)