Durante la segunda ronda del torneo, el golfista logró un golpe perfecto, ya que la pelota ingresó directamente al hoyo sin tocar el césped ni rebotar.
El golfista argentino Emiliano Grillo dejó su huella en el PGA Tour con un espectacular hoyo en uno en el legendario hoyo 16 del TPC de Scottsdale, en Phoenix.
Durante la segunda ronda del torneo, el golfista logró un golpe perfecto, conocido como "slam dunk", ya que la pelota ingresó directamente al hoyo sin tocar el césped ni rebotar.
El hoyo 16 es famoso por su ambiente, con 17.000 fanáticos que transforman el campo en un verdadero estadio de fiesta.
El impacto del golpe de Grillo provocó una explosión de alegría en las tribunas, donde los espectadores celebraron lanzando sus bebidas al aire, marcando uno de los momentos más memorables del torneo y convirtiéndolo en la gran figura de la jornada.
El propio Grillo no ocultó su emoción y festejó con efusividad junto a su compañero de recorrido, el puertorriqueño Rafael Campos, con quien protagonizó un choque de pecho al mejor estilo de la NBA.
"Quiero decir que fue ruidoso. Fue muy ruidoso. Hubo muchas emociones", dijo Grillo después de su ronda. "No sabía qué hacer. Estaban sucediendo muchas cosas. Me encantó ver cómo la cerveza caía al green. Eso fue lo que disfruté", agregó el golfista.
Fue el duodécimo hoyo en uno en el puesto n.° 16 en la historia del torneo. Grillo terminó con 69 gplpes, 2 bajo par para ubicarse en la línea de corte proyectada de 2 bajo par.
El desempeño de Emiliano Grillo en el torneo de Scottsdale ya venía siendo destacado antes de su espectacular hoyo en uno. El argentino había completado la primera ronda con un puntaje de -3, lo que lo posicionaba en un lugar competitivo dentro del certamen. Este resultado, sumado a su actuación en la segunda ronda, refuerza las expectativas sobre su rendimiento en el torneo y su capacidad para seguir destacándose en el circuito.
El PGA Tour, considerado el circuito de golf más importante del mundo, reúne a los mejores jugadores internacionales y ofrece escenarios únicos como el TPC de Scottsdale.
En este contexto, el logro de Grillo adquiere aún mayor relevancia, ya que no solo demuestra su habilidad individual, sino también su capacidad para brillar en los momentos más exigentes y mediáticos del deporte.