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El estadio Centenario seguramente quedará clausurado por la Aprevide debido a la feroz batalla entre las dos facciones de la barra cervecera. De todos modos, la dirigencia de Quilmes apelará la medida.
¿Se viene la clausura? Después de los incidentes sangrientos del pasado lunes entre las dos facciones de la barra de Quilmes (la interna ya lleva cerca de dos años), el estadio Centenario seguramente quedará clausurado por la Aprevide.
Cómo el QAC es reincidente en este tipo de episodio (ya arrancó el año jugando sin público por los desmanes de la última fecha de local en el Inicial, ante River), podrían ser entre tres o cuatro jornadas. De todas maneras, la dirigencia cervecera apelará la medida porque asegura que el club cumplió con todos los requisitos establecidos para que el estadio esté en condiciones, y que lo sucedido en la tribuna es responsabilidad de la Policía. Mientras se define toda esta historia (algo que ocurriría el próximo lunes), y las culpas siguen viajando de un lado a otro, los perjudicados con toda inminente clausura es el equipo de Caruso que lucha el descenso y el hincha genuino.
Que a Quilmes le clausurarán la cancha y jugará sin público con Boca es prácticamente un hecho, pero el club presentará un recurso de amparo para tratar de cambiar la medida. O al menos para que suspendan la tribuna donde ocurrieron los episodios de violencia y que se permita el ingreso de socios. Pero habrá que esperar hasta el descargo de Quilmes y la decisión final. Si el lunes se concreta lo que se especula, Quilmes jugaría con Boca en La Plata (Caruso insistió por Sarandí, pero no es muy viable).